Según el último balance del estado de las pesquerías en Chile, elaborado por la Subsecretaría de Pesca (Subpesca), de un total de 25 recursos estudiados, seis están sobreexplotados y nueve agotados o colapsados. Entre los sobreexplotados está la popular merluza común (Merluccius gayi gayi) especie que tuvo una leve mejoría al salir de la categoría de colapso a la que ingresó en 2015.
La especie es uno de los pescados favoritos de los chilenos, de acuerdo al estudio Chile Saludable (2016) donde ocupa el tercer lugar de las preferencias después de la reineta y el atún. Sin embargo, su situación es crítica, si bien salió del estado de colapso, sigue en serio peligro.
Un estudio de WWF Chile advierte que la Pesca ilegal, no declarada y no regulada (Pesca INN) es una de las amenazas más grave para este recurso. Las estimaciones de esta ONG ambiental señalan las capturas ilegales equivalen hasta dos veces la cuota legal que existe en el país.
"Si se suma la Pesca INN artesanal e industrial estimada en todos los escenarios posibles se obtiene un total de entre las 33 mil y 40 mil toneladas. Esto equivale a decir que la Pesca INN supera entre 1,76 y 2 veces la cuota total anual asignada para el recurso merluza común a nivel nacional", señala el reporte que utilizó como base la cuota 2014 de 19 mil toneladas.
Valesca Montes, coordinadora de Pesquerías de WWF Chile, explica que al analizar los datos a nivel nacional, se observa que la cifra aumenta en regiones. "Para el caso de la pesca ilegal artesanal, la mayor incidencia se registra en las regiones del Maule y el Biobío, en donde el escenario más crítico arroja que el desembarque ilícito supera en 5,62 y 7,21 veces, respectivamente, al desembarque declarado. Y que coincide con las regiones que a la fecha registran los principales desembarques", dice.
Recuperación
La pesca ilegal se da entre otras motivaciones porque existe una alta demanda por parte de los intermediarios, quienes muchas veces compran a muy bajos precios y posteriormente venden a precios mucho mayores, por lo tanto la ganancia de la venta ilegal se la lleva principalmente el intermediario.
"En la actualidad Sernapesca tiene la facultad de incautar la pesca y el medio en que está siendo transportada", explica Montes sobre las mejoras a la fiscalización de este delito.
Para WWF la pesca ilegal es un problema transversal que afecta tanto al sector artesanal como al industrial y que todavía es muy pronto para hablar de la recuperación de esta especie, lo que recién se podría hacer después de años de crecimiento sostenido.
"El tiempo de recuperación depende de lo que quiera el comité de manejo de la pesquería (...) En el caso de la merluza se estima que el periodo mínimo de recuperación es de ocho años considerando su ciclo de vida y la edad de primera madurez sexual", explica Montes.
La investigadora de WWF agrega que no fue fácil hacer un estudio de pesca ilegal, ya que la metodología consiste en entrevistar a la fuente, es decir, a los pescadores artesanales y a los operadores de naves industriales. El trabajo de campo del estudio se realizó en 2015.
"Existe temor al hablar de pesca ilegal, de ser señalado como delator o como comúnmente se dice 'sapo' y que posteriormente se tomen represalias, existen antecedentes de actos de violencia que ha generado este tema donde incluso funcionarios de gobierno han sido violentados", advierte Montes.