Pescanova recibiría la próxima semana el crédito urgente de 55 millones de euros necesario para su continuidad, después de que Deloitte, administrador concursal, analice las condiciones y el juez dé el visto bueno a la operación de acuerdo a lo que informaron fuentes conocedoras del proceso a la agencia Europa Press, según publicó el portal español Expansión.

Los bancos españoles integrantes del extinguido 'stering committe' (Bankia, Sabadell, Popular, NCG Banco y Caixabank) respaldarán esta inyección de capital, a la que se sumarán Santander, BBVA y Bankinter, además de Deustche Bank, también integrante del 'núcleo duro' junto a Royal Bank of Scotland (RBS), que ha desistido de su intención inicial de socorrer a la compañía.

Tras varias reuniones, la banca ya ha trasladado a Deloitte las condiciones de este crédito 'express', que serán validadas posteriormente con toda probabilidad por el juez responsable del concurso de forma inmediata, con lo que el escenario de liquidación de la firma se va alejando.

Así, la concesión de este crédito queda sujeta a las siguientes condiciones: la marca Pescanova se establece como aval para ejecutar la operación y la inyección de liquidez se destinará a financiar circulante y tendrá consideración de deuda privilegiada, con un interés de Euríbor más 4%.

De esta forma, los bancos que aportarán previsiblemente a este crédito una cantidad proporcional a la deuda contraída, tendrán preferencia de cobro para recuperar ese dinero, vital para afrontar la gestión diaria de la empresa y los pagos a proveedores o nóminas, y que figurará al margen de la deuda bancaria de la compañía, que se sitúa en unos 3.004 millones de euros, repartida entre un centenar de entidades.

La petición de liquidez por parte de los nuevos gestores de la compañía se destinará fundamentalmente al pago a proveedores de filiales en el extranjero, sobre todo de Argentina y Chile (Pesca Chile).

Una vez firmado este crédito, Deloitte abordará la refinanciación de la deuda, sin descartar desinversiones de algunos activos ni la entrada de la banca en su capital. La banca española concentra la mayor parte de la deuda, con Sabadell a la cabeza (222 millones de euros), Popular (165,5 millones), Novagalicia Banco (161,58 millones), Caixabank (157,44 millones) y Bankia (126 millones).

En concreto, según señalan las mismas fuentes, la deuda bancaria superaría los 3.000 millones de euros, de los cuales unos 1.900 corresponden a su matriz y el resto a filiales, tanto españolas (unos 400 millones) como extranjeras (unos 700 millones). A este importe, se suman además unos 375 millones de euros correspondiente a las emisiones de bonos.