Si había que hacer una apuesta a inicios de temporada, pocos lo hubieran hecho por el Málaga de Manuel Pellegrini.

Sin embargo, el ingeniero ha sabido reinvertar a su cuadro y lo tiene invicto en 5 partidos oficiales, en la fase de grupo de la Champions y tercero en la liga española con 7 puntos.

Todo comenzó con los inconvenientes económicos, los que llevaron a los malagueños a perder a dos de sus máximas figuras, Santi Cazorla y Salomón Rondón y a varios otros jugadores.

La crisis mantuvo en la incertidumbre el proyecto institucional del jeque Abdullah Al-Thani, e incluso el chileno llegó a tener sólo 19 jugadores a su cargo.

Los dueños del club le debían a sus jugadores, algo fundamental para Pellegrini, que puso como condición que estuvieran al día para seguir como DT.

Por ello no pudo traer refuerzos y estos llegaron sólo tras la clasificación a la Champions, cuando arribaron Manuel Iturra, Javier Saviola, Roque Santa Cruz y Oguchi Onyewu.

De hecho, en la primera fecha en España, el ingeniero tuvo que alinear a Fabrice Olinga, un joven camerunés que se estrenó con 16 años, tres meses y seis días de edad, quedando como el debutante más joven en la historia del club.

Su apuesta terminó mejor que nunca, ya que ganaron 1-0 y el gol lo hizo la nueva promesa de Málaga.

Como si fuera poco, en la segunda jornada lo programaron a las 23 horas en España y sólo tuvo 48 horas de descanso para enfrentar al Panathinaikos por la Liga de Campeones, pero los "boquerones" pasaron de igual forma e hicieron historia.

Por último, ante el Zaragoza, jugaron en una cancha que no ayuda al juego del equipo del chileno y así y todo lograron el triunfo.

Ahora hay que ver que nuevos problemas le "pueden poner" a Pellegrini, que hasta el momento, ha sabido responder en la adversidad.