Con su carisma, propuestas progresistas y modestia, el Presidente uruguayo, José Mujica, no sólo se ha convertido en uno de los mandatarios más populares dentro de América Latina, sino que ha provocado que Uruguay sea un país que ha captado la atención en el mundo. Sin embargo, a un año de que termine su mandato, el resumen de éste es dispar, según los analistas, debido a que avanzó en diversificación energética, disminuyó la pobreza, pero al mismo tiempo, la inflación interanual llegó el mes pasado a 9,82% (la más alta desde 2004) y se produjeron retrocesos en educación y seguridad. Y la popularidad de Mujica llegó al 47% en su país el mes pasado.
Mientras, el apoyo a los candidatos del Frente Amplio (el partido de Mujica) fluctúa entre 42% y 45% para las elecciones presidenciales del 26 de octubre próximo.
"Llevamos casi nueve años creciendo, no hemos subido los salarios, es posible que la productividad no haya subido de la misma manera..., hemos disminuido muchísimo la pobreza, somos el país más justo de América Latina", dijo en entrevista con La Tercera el mandatario. "Tendría que haber mejorado más la enseñanza, aunque en Uruguay es gratuita, obligatoria, pero en todos lados hay líos con la educación, así que no hay que enceguecerse", añadió. Desde que llegó al poder en 2010, Mujica ha dado que hablar por su estilo. Este ex guerrillero suele generar revuelo por sus dichos y llama la atención porque no sólo evita la corbata, sino que prácticamente no tiene escoltas, vive en una parcela y declaró un patrimonio de US$ 1.920.
Sin embargo, en los últimos años este país de 3,3 millones de habitantes, y cuyos jóvenes suelen emigrar en forma masiva, no ha realizado reformas estructurales de largo plazo. En conversación con La Tercera, el economista uruguayo Gabriel Oddone señaló que "el gobierno avanzó mucho en legislación social, tiene resultados económicos buenos, mejoró la distribución del ingreso, pero no logró armar una agenda de transformaciones que permitan augurar un crecimiento sostenido en el futuro. Debió aplicar una reforma en educación e invertir en infraestructura".
Según el diario local El País, en educación el país no ha tenido los resultados esperados, pese al incremento en el presupuesto, que pasó de 3,2% del PIB en 2004 a 4,6% en 2012. En la prueba Pisa, Uruguay obtuvo la peor evaluación en matemáticas, lectura y ciencias desde que participa en el test.
Además, la economía podría no expandirse como se esperaba. El PIB uruguayo creció un 3,3% en 2013, cuando la meta era 4%. Para 2014 se espera un crecimiento económico de 3,2%. Además, las crisis de Argentina suelen afectar con fuerza al país.
A su vez, la inflación acumulada en 2013 llegó a un 8,5% y en febrero alcanzó un 9,82%. Según cifras de la OIT, Uruguay tiene una de las tasas de desempleo juvenil más altas de la región, con un 20,5%. El último informe del Ministerio del Interior, que es entregado al Parlamento, reveló que en 2013 los robos con violencia aumentaron 8,3%.
Entre las medidas de Mujica que más han dado que hablar figura la legalización de la marihuana, a implementarse este año y que no genera apoyo mayoritario en Uruguay. Sus adherentes sostienen que con esto se combate al narcotráfico, mientras que sus críticos plantean que no se garantiza una reducción de su comercio en el mercado negro.