Luis Suárez protagonizó un notorio incidente en la banca de Uruguay. El delantero había terminado de realizar el calentamiento con sus compañeros cuando las emprendió contra el acrílico que cubría los asientos que ocupaban los suplentes del equipo charrúa. Estaba claramente descontento por no haber sido incluido en el encuentro ante Venezuela.

Sin embargo, el atacante de Barcelona no habría podido ser utilizado. Pese a que todos los inscritos en el torneo pueden ir al banco de suplentes, los respectivos cuerpos técnicos deben comunicar el listado de jugadores disponibles. Debido a los problemas físicos que presentaba, la estrella del conjunto oriental no estaba considerado para actuar frente a los llaneros.

El escándalo provocó revuelo a nivel internacional y desató variados comentarios a nivel de redes sociales.