El peso mayorista argentino volvió a ceder terreno este lunes frente al dólar y cerró en un nivel mínimo histórico, en medio de un seguimiento cercano del Banco Central.

Operadores dijeron que la entidad monetaria volvió a impulsar pequeñas depreciaciones diarias en el valor de la moneda tras mantenerla sin variantes durante abril y de impulsar una devaluación del 11% a finales de enero.

"Tras contribuir durante un mes a las medidas antiinflacionarias, el Banco Central ha retomado el proceso de microdevaluaciones, sin una tabla explícita pero a ritmo sostenido", dijo la consultora VatNet en un informe.

Agregó que "por lo tanto, podría resurgir el atractivo de especies vinculadas con la evolución de los procesos devaluatorios e inflacionarios, de no mediar novedades positivas en estos aspectos".

El peso en el segmento interbancario cayó un 0,03% a 8,055/8,0575 por dólar, luego de caer hacia media sesión hasta las 8,075 unidades. En el transcurso del 2014 acumula una merma del 19,1%.

El Banco Central debió vender divisas al comienzo de los negocios y luego recompró posiciones, para quedarse con un saldo comprador de unos US$15 millones, coincidieron agentes cambiarios.

Por su parte, la moneda doméstica en el mercado marginal de cambios cedió un 1,59% a 11,26/11,31 por dólar, el valor mínimo desde finales de febrero pero aún lejos de su piso histórico de 13,1 unidades para la venta anotado en enero.

"Si se continúa aflojando el cinturón y se vuelve al esquema de devaluaciones graduales y predecibles es posible que volvamos a ver ruido en el mercado cambiario", dijo la consultora Delphos Investment.

Agregó que "desde el Ministerio de Economía, la desaceleración de la economía y sus efectos negativos sobre el empleo, el consumo y la recaudación fueron señales de alerta para pujar hacia una política monetaria algo más laxa".