Hace cuarenta años, el actor Peter Fonda recorrió las carreteras de Estados Unidos en una motocicleta en un clásico de la contracultura, Easy Rider. ¿Y qué mejor manera que celebrar el aniversario de la película con un montón de motociclistas?

El viernes, Fonda llegó en motocicleta a la ciudad de Glendale, en el sur de California, para un evento anual llamado "Love Ride", donde se exhibiría una copia de Easy Rider al aire libre.

Fonda, hijo del reconocido actor Henry Fonda, ha sido parte de "Love Ride" por más de 25 años, que ha pasado de unos pocos motociclistas a miles de aficionados que recorren las carreteras.

Este año, el recorrido formal fue cancelado debido a la mala situación económica, por lo que la exhibición de "Easy Rider" se convirtió en la principal razón de la reunión en la tienda de Harley-Davidson.

Hablando por teléfono antes de la exhibición, Fonda dijo que Easy Rider, que en su aniversario 40 tendrá una edición especial en DVD que saldrá a la venta este mes, sigue siendo relevante en la actualidad debido a que muchos de los problemas sociales que aborda aún persisten.

Una de las escenas más famosas de Easy Rider se da al final de la película, cuando Wyatt -motociclista interpretado por Fonda- dice a su compañero Billy "lo arruinamos".

"La gente me suele preguntar si siento que la película aún es relevante", comentó Fonda. "Y mi respuesta a ellos es, cuando (...) yo digo 'lo arruinamos', si miran por la ventana y ustedes dicen 'no lo hemos arruinado', (entonces) no quiero tomar la droga que están consumiendo ustedes", agregó.

La frase, pronunciada de manera críptica después de que Wyatt y Billy turbados por las drogas ganan un montón de dinero en una venta de cocaína y se dirigen a Nueva Orleans, ha sido interpretada de diferentes formas por los aficionados a la película, pero los críticos la han elogiado como un sencillo resumen del viaje de ambos personajes.

Si bien Easy Rider es un producto de la década de 1960, Fonda destacó que el racismo y la violencia que la película expuso sigue siendo un problema en Estados Unidos.

El filme ha sido incluido en el Registro Nacional de Películas de Estados Unidos y dio origen a un oscuro estilo de cine que ha sido llamado como el movimiento "Nuevo Hollywood", debido al desafío que planteó al sistema de décadas de antigüedad de la industria del cine con una imagen y sensación de producciones independientes.