El director neozelandés Peter Jackson se encuentra estable tras ser operado la semana pasada de una úlcera estomacal en su país natal, retrasando el rodaje de El Hobbit, anunció ayer su publicista, Meliss Booth.
Booth declaró a los medios locales que de acuerdo con último parte médico, el realizador "está bien" y permanecerá hospitalizado durante algunos días, aunque los médicos que lo atienden confían en que lleve a cabo una recuperación completa.
Jackson ingresó el pasado miércoles en un hospital de Wellington aquejado de intensos dolores abdominales, y se le diagnosticó una úlcera estomacal perforada.
La intervención aplazó de nuevo el inicio del rodaje de las dos entregas de El Hobbit, que se iba a empezar a filmar la semana pasada en Nueva Zelanda.
En octubre del año pasado, la productora Metro Goldwyn Mayer estuvo a punto de llevarse la producción a otro país tras los problemas salariales con los sindicatos de actores locales, pero el gobierno neozelandés intervino y aceptó modificar la ley laboral para salvar el proyecto.
La historia de The Hobbit transcurre cronológicamente antes que El señor de los anillos en el mundo de ficción creado por J.R.R. Tolkien, y está previsto que la primera película llegue a los cines en 2012.