Quizás por cautela, o posiblemente por no parecer arrogante, a Stephane Peterhansel no le gusta eso de ser el "favorito". A pesar de sus 10 triunfos (seis en motos y cuatro en autos) en el Dakar, que lo hacen el piloto más exitoso en la historia de la prueba, el francés no quiere pensar que la carrera está ganada, pues reconoce que desde que el Dakar llegó a Sudamérica le ha costado mucho imponerse. Por lo mismo, no ha realizado el ejercicio mental de imaginarse victorioso, por undécima vez, en el podio del Palacio de La Moneda, el próximo 20 de enero.
"He estado una vez en Santiago, para el Rally Por Las Pampas, así es que tampoco conozco mucho la ciudad. De cualquier manera, ya no me preocupo demasiado. Prefiero quitarme esa presión innecesaria", asegura el campeón defensor, en diálogo con La Tercera, después de haber probado su Mini junto a su equipo, el New Dimension X-Raid, también integrado por el chileno Boris Garafulic.
¿Qué tan dura estará la competencia de autos en esta nueva versión de la carrera?
La competencia no será fácil. Nunca lo ha sido. Yo pude ganar sólo la última vez aquí en Sudamérica. No se trata sólo del terreno o de la cantidad de kilómetros que debes enfrentar, sino también de los rivales que te ponen la presión. Creo, sinceramente, que hay cinco o seis pilotos en condiciones de ganar este año, entre los cuales estoy yo. Entre mis compañeros, Nani (Roma) viene muy bien, al igual que Krzysztof Holowczyc. Todos tenemos un muy buen auto y confiamos en él.
El retorno de Carlos Sainz en dupla con Nasser Al-Attiyah también es una amenaza, aunque sean autos nuevos...
Creo que los dos buggies han andado muy bien y tienen pilotos muy agresivos. Serán rivales de cuidado. Tampoco podemos olvidar a Giniel De Villiers, de Toyota, quien ya ganó la carrera antes.
Pero usted tiene el auto con más desarrollo y es el gran favorito para ganar...
Tengo confianza en el auto y en mis posibilidades, pero desde hace tiempo que dejé de pensar en esas cosas. En esta carrera importa poco quién es favorito antes de la largada.
¿Cómo ve la carrera de su compañero de equipo Boris Garafulic?
Boris ha hecho muy buenas carreras con nuestro equipo, tanto en el Dakar pasado como en otros rallies. El Mini le permitirá acelerar un poco más y acercarse a la punta. Me parece que puede aspirar al algún puesto entre el décimo y el quinto lugar.
Esa es una proyección más ambiciosa que la del propio Garafulic...
¿En serio? Quizás sea ambicioso, pero a mí me parece que tiene la velocidad para estar pelear por esos lugares.
¿Por qué cree que el jefe de equipo, Sven Quandt, decidió darle la posibilidad de manejar el Mini?
Porque es un piloto al que le tenemos mucha confianza y porque tuvimos la oportunidad logística de sumar un par de autos.
¿Será el Dakar más difícil como dijo Etienne Lavigne?
El comienzo en Perú no será sencillo. A mí me parece que tendrá lo mejor de las carreras anteriores. Será muy interesante para todos.