Una nueva arista tiene la crisis del salmón. Astilleros Calbuco pidió la quiebra de la segunda salmonera chilena, Multiexport, convirtiéndose en la primera acción de este tipo a raíz de la crisis económica derivada del virus ISA. Y si bien el impasse fue resuelto rápidamente, antes de que la demanda fuera notificada a la empresa, en la industria reconocen que esa iniciativa aumentó la presión a un sector tensionado por las negociaciones con los bancos para reprogramar deudas.
Fuentes del sector financiero dijeron que tras esa acción legal se deberían acelerar los acuerdos entre bancos y salmoneras. La semana pasada, en una reunión los bancos acreedores se comprometieron a cerrar rápidamente los convenios con Aqua, Multiexport e Invermar, las tres salmoneras emblemáticas del sector, por su tamaño y por sus capitales chilenos.
Según trascendió, Calbuco pidió la insolvencia de Multiexport el 10 de junio, en la Corte de Apelaciones de Puerto Montt, exigiendo el pago de $ 700 millones que corresponderían al pago por los servicios de sistemas de alimentación de salmones, que ellos proveen. Esta institución trasladó luego la solicitud al Primer Juzgado Civil de la ciudad y ayer se aprestaba a notificar a la firma. Cercanos a la salmonera reconocieron que existió la presentación judicial, pero precisaron que ya no tienen deudas con Astilleros Calbuco.
"Estábamos en una negociación comercial que resultó lamentablemente infructuosa, por lo que nuestra empresa decidió efectuar el pago de la totalidad de lo adeudado. No hemos sido notificados de ninguna petición de quiebra", indicó la empresa.
SORPRESA EN LA COMPAÑÍA
En Multiexport se manifestaron sorprendidos y dijeron que esta fue una situación puntual, que su relación con los proveedores está en orden y que la acción judicial no tiene ningún efecto tras el pago. Además, que los $ 700 millones que adeudaban era una porción bastante menor de sus deudas. La firma tiene pasivos por US$ 80 millones con la banca, según sus balances a marzo de 2009.
Analistas del sector explicaron que Calbuco no intentaba gatillar la quiebra de Multiexport, pero reconocieron que el astillero ejerció una acción para presionar y lograr la restitución de sus dineros, aprovechando que la salmonera mantiene una negociación con los bancos y tomando en cuenta que la compañía tenía caja para pagar.
Fuentes de la industria señalaron que más complicado habría sido si la solicitud de quiebra hubiera afectado a una salmonera sin liquidez para afrontar sos obligaciones.
En términos generales, un abogado experto en quiebras afirma que la petición de quiebra es la principal arma de un acreedor frente a su deudor. Es una fuerte herramienta, ya que genera alarma pública, al poner en duda la capacidad de pago de una empresa. Sin embargo, si la deuda se paga, la solicitud de quiebra queda sin efecto.
Adicionalmente, una petición de quiebra puede complicar a la compañía demandada, aunque haya pagado, ya que alienta a otros acreedores a exigir el pago inmediato de sus deudas a riesgo de seguir el mismo camino. Además, obliga a una empresa a actuar con suma cautela. "Es una derivada jurídica, porque si después se declara la quiebra, esta se presume culpable", dice un abogado.