Dos grandes figuras tuvo el Chelsea en la final de la Liga de Campeones de Europa. Uno fue el delantero Didier Drogba, al anotar la paridad 1-1 en el tiempo reglamentario y marcar el penal que le dio la corona a los londinenses; pero quizás el más relevante fue el portero checo Petr Cech, quien le detuvo un penal a Arjen Robben en el alargue y a Ivica Olic en la definición desde los once metros.

Petr Cech nació el 20 de mayo de 1982 en la ciudad de Plze, en la que aún se llamaba Checoslovaquia. Y se integró a las divisiones inferiores del Viktoria Plze en 1989. Lo hizo jugando como mediocampista.

Sin embargo, y siendo juvenil aún, en 1992 sufrió una lesión que lo conminó a jugar en el arco... de ahí nunca más se movió.

Sus clubes a nivel profesional fueron el Viktoria Plze (1999); FK Chmel Blšany (1999–2001) AC Sparta Praga (2001–02); Stade Rennais FC (2002–04); y Chelsea (2004 - actualidad)

Su capítulo más complicado lo vivió el 14 de octubre de 2006, en el partido que enfrentaba al Chelsea con el Reading. En ese juego, el mediocampista Stephen Hunt chocó con él, propinándole un severo golpe con la rodilla en la cabeza, lo que le produjo una fractura de cráneo.

Su regreso a los terrenos de juego se produjo el 20 de enero del 2007, con un casco de rugby como prevención de golpes, el cual debe obligatoriamente utilizar en todos los partidos y entrenamientos.

Pese a la gravedad de la lesión, Cech volvió a jugar en el primer nivel del fútbol mundial... e incluso convertirse en un héroe de final de Champions.