El precio del petróleo WTI subió 2,6% a US$52,83 por barril, con lo que alcanzó su mayor nivel desde julio de 2015, impulsado por la decisión de los países ajenos a la Opep de sumarse al recorte de la producción acordado por esta organización.
El mercado del petróleo ha reaccionado con fuerza desde que el influyente grupo de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordase el pasado 30 de noviembre en una reunión reducir la producción del oro negro para apuntalar los precios.
El fin de semana, once productores que no forman parte de la Opep aceptaron unirse al recorte de la producción, concretado después de intensas y difíciles negociaciones.
El 30 de noviembre, los integrantes de la Opep habían decidido reducir el bombeo y anunciaron que fijarían un máximo de 32,5 millones de barriles diarios.
Arabia Saudí, el mayor productor de petróleo del mundo, se ha comprometido a recortar casi 500.000 barriles diarios a partir del uno de enero, mientras que los productores ajenos a la Opep indicaron que pueden reducir la producción en 558.000 barriles diarios.
El pacto Opep/No Opep es la primera medida conjunta desde 2001 y fue tomada después de más de dos años de precios muy bajos.
El experto Richard Mallinson, de la compañía Energy Aspects, en Londres, dijo que el acuerdo del fin de semana es significativo porque varios países se comprometieron a concretar unos recortes mayores de lo que esperaba el mercado.
Según Mallinson, los precios pueden mantener su tendencia al alza siempre que haya pruebas de que el acuerdo de la Opep se cumple.
"Creo que para que el alza de los precios sea sostenida, el mercado necesitará ver evidencias de que la producción se está recortando, pues hay mucho escepticismo de que los países de la Opep y los que no son de la Opep cumplan con su compromiso", añadió.
Según el analista, en febrero o marzo de 2017 se verá la prueba de que hay una reducción del volumen de crudo. "Lo que vamos a ver es una volatilidad en los precios", indicó.
De confirmarse el recorte de la producción, el precio puede superar los U$60 el barril, según Mallinson.
Los países No Opep que adhirieron al compromiso de reducir la producción son Azerbaiyán, Bahrein, Brunei, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur.
Según los expertos, el acuerdo del fin de semana ha sido posible después de que Rusia y los líderes saudíes dejasen a un lado sus diferencias sobre la guerra civil en Siria para ayudar a elevar los precios, puesto que sus economías tienen dificultades para adaptarse a una reducción del precio del crudo desde mediados de 2014.
Por su parte, el analista David Elmes, de la escuela de negocios Warwick Business School, dijo que las reservas están aún a unos niveles altos sin precedentes, por lo que hay que tener un poco de cautela sobre si el alza de los precios será sostenida.
"Lo que es nuevo es la mezcla de petro-diplomacia", especialmente el acuerdo de Rusia y Arabia Saudí, ya que "está claro que la OPEP no puede movilizar sola a los mercados", agregó Elmes.