Los futuros de petróleo estadounidenses cerraron a la baja, debido a una caída mayor a la esperada en la confianza del consumidor en Estados Unidos, afectando las esperanzas de una recuperación económica.
El comportamiento de los mercados bursátiles y la debilidad del dólar también influyeron en el precio del petróleo.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el crudo para entrega en septiembre cerró con un caída de US$1,15, o un 1,68%, a US$67,23 por barril.
Durante la sesión el contrato de petróleo se transó entre un mínimo de US$66,48, hasta un máximo de US$68,86.