Los futuros de petróleo en Estados Unidos cerraron con una baja superior a US$2, por la fortaleza del dólar y las preocupaciones sobre la fuerza y el ritmo de la recuperación económica, que también presionaron a la baja a las acciones en Wall Street.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el crudo para entrega en diciembre cayó US$2,12, o un 2,66%, para cerrar a US$77,46 por barril, tras operar desde US$77,06 a US$79,87.
MERCADO
"Hemos visto buenas ganancias en los últimos días y estamos muy cerca de importantes niveles psicológicos, por eso hay una leve fluctuación", dijo el corredor de futuros de petróleo Tony Machacek de Bache Financial.
Los precios estadounidenses del petróleo superaron la barrera clave de US$80 en la sesión previa después de que datos del Gobierno mostraron una caída tanto de los inventarios de crudo como de productos en el mayor consumidor del mundo.
Las existencias de crudo cayeron más de lo esperado, perdiendo 900.000 barriles, mientras que los inventarios de destilados, que incluyen diésel y combustible para calefacción, cayeron 300.000 barriles, menos de proyectado por los analistas.
Pero los expertos dijeron que el templado clima en Estados Unidos y los altos inventarios de productos de petróleo almacenados en tierra y barcos en todo el mundo limitarán el potencial alcista.
De acuerdo a los estimados de Reuters, los productos de petróleo almacenados en tanqueros, principalmente destilados, aumentarán a más de 97 millones de barriles para fin de año.
"Las temperaturas están inusualmente templadas en Estados Unidos y el crudo se está manteniendo en el rango entre US$70 y US$80", dijo Peter McGuire, director de CWA Global Markets.
Del lado del suministro, la Organización de Países Exportadores de Petróleo debería mantener estable la producción cuando se reúna en diciembre debido a que los precios actuales no sugieren la necesidad de cambiar el suministro, dijo el miércoles el presidente de la National Oil Corporation de Libia.
Los precios se han recuperado desde los mínimos en torno a US$33 el barril de diciembre pasado gracias a que los inversores han usado la liquidez inyectada por los bancos centrales para apostar por el ritmo de la recuperación de la demanda de combustible y las ganancias en el mercado de petróleo.
El mercado pasó por alto la noticia de que el número de trabajadores estadounidenses que reclamaron beneficios por desempleo no tuvo cambios y se ubicó en 505.000 en la semana