Los futuros de petróleo estadounidense cerraron con un alza de más de un 3%, debido al reporte oficial de inventarios del Gobierno de EEUU, que mostró una caída de las existencias de crudo.

En el avance del crudo aportó también la debilidad del dólar frente al euro y un alza de los mercados de acciones ayudaron a impulsar al barril.

El petróleo para entrega en agosto subió US$2,02, o un 3,39%, a US$61,54 por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York.

Durante la sesión el contrato de crudo se negoció entre un mínimo de US$59,65 y un máximo diario de US$61,98 por barril.