La endeudada compañía petrolera del empresario brasilero Eike Batista, OGP, protegida por la justicia contra la bancarrota, alcanzó un acuerdo con acreedores extranjeros para renegociar US$5.800 millones de su deuda con una participación de 90% en la firma.
Oleo e Gas Participacoes (OGP), anteriormente conocida como OGX, dijo en un comunicado este miércoles que en virtud del acuerdo, los tenedores de US$3.800 millones en bonos emitidos por su filial OGX Austria invertirán también entre US$200 millones y US$215 millones para cubrir los costOS operativos de la compañía y las necesidades de flujo de caja.
La implementación del acuerdo, que debe ser aprobado por todos los acreedores y por el tribunal de quiebras de Rio de Janeiro, permitiría a la empresa capear la crisis financiera actual, seguir adelante con sus actividades y alcanzar plenamente sus objetivos, dijo OGP, con sede en Rio.
El comunicado dijo que la compañía continuará cotizando en la bolsa de Sao Paulo tras la aprobación del acuerdo.
El presidente de la compañía, Paulo Narcelio Simoes Amaral, se refirió al acuerdo como "un importante voto de confianza" en el futuro de la firma, y dij que OGP "ahora tiene bases sólidas para formar parte de las prometedoras perspectivas del sector petrolero brasileño".
OGX se declaró en quiebra a finales de octubre después de que fracasaran las conversaciones de reestructuración de deuda con sus acreedores.
La deuda de US$5.800 millones en proceso de reestructuración comprende US$3.800 millones en poder de los tenedores de bonos, US$1.500 millones en compensación por la cancelación de contratos con el astillero de Batista, OSX, y US$500 millones en pagos a otros proveedores, precisó el comunicado.
El mes pasado, un juez del estado de Rio concedió la protección contra bancarrota a la ex OGX, pero no a sus subsidiarias extranjeras basadas en Holanda y Austria.
Un tribunal de Rio además extendió la protección contra bancarrota para OSX.
OSX y OGX, ahora OGP, forman parte del desmoronado imperio de Batista, EBX, que engloba empresas de energía, minería y logística.
El declive de EBX comenzó a mediados de 2012, cuando OGX anunció que su producción petrolera alcanzaría apenas el 25% de lo que había prometido.
En tres años, EBX vio desplomarse su valor de US$43.500 millones a menos de US$3.000 millones.