La petrolera brasileña OGX incumpliría el pago de intereses por US$44,5 millones de un bono al 2022, según un comunicado enviado este martes a reguladores, colocándola más cerca de la mayor cesación de pagos corporativos de la historia de América Latina.

OGX, controlada por el magnate brasileño Eike Batista, no depositó el martes el dinero en las cuentas de los tenedores de bonos ni prevé hacerlo en un período de gracia de 30 días del que dispone, antes de incurrir en un incumplimiento de pagos.

La empresa informó que tomó la decisión de no pagar los intereses mientras está "en proceso de revisión de su estructura de capital".

Los bancos de inversiones Lazard y Blackstone fueron contratados para  negociar con los acreedores.

El no pago de los intereses se realciona con una deuda de US$1.100 millones en bonos emitida por OGX Austria, una unidad de OGX, era ampliamente esperado por el mercado.

La petrolera OGX, que en el pasado fue considerado el activo más preciado del imperio de empresas de Batista, está en una compleja posición, tras reportar bajos niveles de producción en sus yacimientos.

Con poco dinero disponible, OGX espera completar la venta de participaciones en sus bloques a la malaya Petronas. Pero antes de cerrar el negocio de US$850 millones, Petronas quiere ver terminada la reestructuración de la deuda de OGX.

La petrolera brasileña tiene una deuda total en bonos de US$3.600 millones en el mercado internacional.

En diciembre, además, la empresa debería pagar intereses por unos US$110 millones por títulos que expiran en 2018.

Analistas esperan que la compañía negocie con los acreedores para reestructurar la deuda, y si no lo logra, quizás deba pedir la protección por bancarrota ante la justicia brasileña.