Juan Ramirez asume la responsabilidad que le compete en la disputa a través de las redes sociales en la que se involucró, junto al volante Emiliano Vecchio, con el arquero de Universidad de Chile, Johnny Herrera. Aunque insiste en que su molestia se origina al ser aludido en su condición de cristiano, muestra disposición a cerrar una polémica a la que no se refiere directamente, pues esperará el dictamen del Tribunal de Disciplina, que lo citará a declarar por infringir el artículo 68 del Código de Procedimiento.
"Siento que se perdió el foco de la discusión. Se cometieron errores y eso nos compete. Es un error nuestro, como gente del fútbol. De lo que hay que hablar es de fútbol, de lo que sucede dentro de la cancha. Todos debemos aportar a que esto no suceda más.", explica a La Tercera uno de los colaboradores más cercanos del técnico albo Héctor Tapia.
En el mismo sentido, añade que "nos hemos equivocado de distinta manera al tomar elementos que no tienen que ver con la cancha. A mí me gusta esta actividad y esto es incómodo. Todos nos hemos equivocado. Hay que traer de vuelta el análisis al juego. Esto es lamentable para todos. Somos todos responsables de quitarle presión al fútbol", concluyó.