El fabricante estadounidense de medicamentos Pfizer se defendió este sábado de las críticas de que sus planes de compra de su rival AstraZeneca dañarían la base científica de Gran Bretaña y dijo que la fuerza de la investigación del Reino Unido era una razón clave para el acuerdo.
Debido a su registro de grandes despidos tras adquisiciones pasadas, el grupo estadounidense ha sido cuestionado en Gran Bretaña, Estados Unidos y Suecia mientras analiza su próxima acción para comprar a AstraZeneca, con posibilidades de presentar una oferta la próxima semana.
El presidente ejecutivo de la firma, Ian Read, quien se presentará ante dos comisiones de legisladores británicos el 13 y 14 de mayo, dijo que el acuerdo por US$106.000 millones era beneficioso, tanto para los accionistas como para la sociedad, y agregó que la fusión de la investigación de ambas firmas sería "fácil".
El acuerdo sugerido sería la adquisición extranjera más grande de una compañía del Reino Unido y ha generado una tormenta política en Gran Bretaña, con el Gobierno buscando compromisos vinculantes para proteger los puestos de trabajo cualificados y la investigación científica.
Dos gobernadores estatales de Estados Unidos junto a grandes fuerzas laborales de AstraZeneca también se unieron a los cuestionamientos, mientras que el primer ministro de Suecia -donde AstraZeneca tiene sus raíces- ha expresado su preocupación.
En sus declaraciones más recientes, Read no hizo nuevas promesas sobre empleos británicos, pero dijo que acceder a la capacidad de investigación y desarrollo de AstraZeneca era una razón importante detrás del acuerdo.
"Cuando miramos a AZ, nos agradó su ciencia. Nos agradó dónde se está haciendo su ciencia, que es en el Reino Unido, y sabemos que tenemos buena ciencia en el Reino Unido en las universidades de Cambridge, Oxford y Londres, entre otras", aseveró.
También desestimó las declaraciones del presidente ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, de que una fusión podría dañar el desarrollo de una serie de medicamentos experimentales que se encuentran en fase de pruebas clínicas.
El ministro británico de Finanzas, George Osborne, sostuvo este sábado que estaba preparado para una "negociación dura" con el fin de asegurar que Pfizer haga promesas específicas sobre empleos y ciencia.
AstraZeneca ha rechazado los acercamientos de Pfizer con el argumento de que su oferta en dinero y acciones de 50 libras esterlinas por título subvalora significativamente a la segunda mayor farmacéutica de Gran Bretaña, que posee un futuro brillante como negocio independiente.
Una portavoz de AstraZeneca señaló que el grupo seguía enfocado en avanzar con prometedores nuevos medicamentos para el cáncer y otras enfermedades y no formuló comentarios sobre las declaraciones de Read.