El miércoles no sólo fue un día importante para la política china, sino que también fue relevante para la economía, ya que se dio a conocer el dato de crecimiento en el tercer trimestre. El
Producto Interno Bruto se expandió a una tasa anual de 6,8% entre julio y septiembre, con lo que igualó las expectativas del mercado y se ubicó ligeramente por debajo del ritmo de 6,9% registrado en el primer semestre.
En términos trimestrales, la actividad avanzó 1,7%, frente al alza de 1,8% en el segundo trimestre.
Los servicios nuevamente lideraron el crecimiento al subir 7,8%, seguidos por el rubro industrial (6,3%). El sector primario (agricultura y recursos naturales) aumentó 3,7%.
Los analistas esperaban una desaceleración a medida que comenzaban a sentirse los efectos de los límites aplicados por el gobierno para enfriar el mercado inmobiliario.