La economía británica creció más rápido de lo esperado en el segundo trimestre, al beneficiarse de un repunte general de la actividad que pareció haber colocado la incipiente recuperación del país en un sendero más firme.

El Producto Interno Bruto (PIB) se expandió un 0,7% respecto al trimestre inmediatamente anterior y un 1,5% en comparación con mismo período del año pasado, según indicó este viernes la Oficina Nacional de Estadísticas.

Esta cifra superó una estimación inicial y los pronósticos de analistas, llevando la tasa de crecimiento de Gran Bretaña a la par de la potencia económica europea Alemania.

"Parece que la recuperación está empezando a ser más auto-sostenida", dijo Philip Shaw, economista en Investec.

Las exportaciones británicas crecieron a su mayor ritmo desde fines del 2011 y la inversión comercial avanzó más rápido que el gasto familiar, lo que sugiere un cambio hacia un crecimiento más equilibrado en una economía que ha sido guiada principalmente por el consumo doméstico y las importaciones.

En un esfuerzo por estimular el gasto y la inversión, el Banco de Inglaterra dijo este mes que no elevaría los costos de crédito mientras el desempleo continúe por encima del 7%, un nivel que no esperaba alcanzar por al menos tres años.

Pero el umbral podría cruzarse antes de lo pensado si la recuperación de Gran Bretaña mantiene su impulso y, desde que el banco dio sus orientaciones a futuro, las noticias sobre la economía han sido predominantemente optimistas.

Los datos señalaron que los componentes de producción más importantes del PIB se expandieron más de lo esperado originalmente. El sector servicios de Gran Bretaña, que genera más de tres cuartos del PIB, creció un 0,6% en comparación con el primer trimestre y en línea con lo proyectado. Pero el crecimiento de la producción manufacturera fue revisado fuertemente al alza a un 0,7%, mientras que el  sector de la construcción registró un incremento de 1,4%.