El Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento de 1,9% el 2014 informó esta mañana el Banco Central.
Desde la perspectiva del origen, destacaron los servicios personales como los de mayor contribución, seguidos por los servicios empresariales.
Desde el enfoque del gasto, el PIB fue impulsado por la demanda externa, en tanto se contrajo la demanda interna. Esta última anotó una variación de -0,6%, como consecuencia de una caída en la inversión que no logró ser compensada por el aumento del consumo total.
La inversión cayó arrastrada tanto por la formación bruta de capital fijo (FBCF) como por la variación de existencias. El desempeño de ambos componentes refleja la menor inversión en maquinaria y equipos y la desacumulación de inventarios de la industria manufacturera, respectivamente.
El incremento del consumo total fue impulsado, principalmente, por el gasto de los hogares en servicios y bienes no durables, y, en menor medida, por el consumo de gobierno.