El consultor inmobiliario Pablo Trivelli realiza desde hace más de dos décadas un boletín trimestral sobre el mercado de suelos en el Gran Santiago. Su último reporte consignó un caso específico, la oferta más cara que jamás ha constatado en su registro: un terreno de media hectárea que se ofrece a UF 200 el metro cuadrado y que se valoriza en total en más de US$ 35 millones.
El paño tiene 5.000 metros cuadrados -aunque la venta considera 4.500 metros, el resto pertenece a la municipalidad-, está ubicado en la calle Tajamar, a un costado de la embajada de Malasia y a media cuadra del proyecto Costanera Center, de Cencosud.
Son dos bloques de tres pisos -uno en forma de C y otro de L-, cuya data de construcción bordea las cuatro décadas y que están siendo ofrecidos por la corredora Banco de Propiedades, la que además es propietaria de cuatro de los 74 departamentos que ocupan los edificios. Sus propietarios son en su mayoría personas de tercera edad, lo que ha hecho más difícil la venta por su sentido de pertenencia.
Pese a ello, la corredora ha conseguido obtener el mandato notarial sobre 68 de los departamentos para hacer una venta unificada en una sola mano. Hasta ahora, seis propietarios se niegan a la idea.
"Esta oferta llama la atención no solamente por el precio de oferta, sino también por el hecho de haber alcanzado el mandato de prácticamente todos sus propietarios para una venta unificada en una sola mano, cuestión nada fácil y por lo tanto, un logro notable en el mundo inmobiliario", dice Trivelli en su informe de julio.
El terreno pudo haber pasado a manos de terceros hace cinco años. En ese momento, cuando aun no se anunciaba el inicio del proyecto en Costanera Center, un grupo de ejecutivos que representaban a una constructora española estuvo a punto de comprarlo. Ofrecieron UF 85 por cada metro cuadrado, pero el rechazo de uno de los 74 propietarios frustró la venta.
UBICACIÓN ESTRATÉGICA
Hoy el precio de venta más que duplica la cifra y aun así está en la mira de los inmobiliarios. Berta Valenzuela de Echeverría, socia directora de Banco de Propiedades, admite que se pide un alto precio, pero asegura que la ubicación del terreno es estratégica por la plusvalía que implica estar en el ombligo del centro financiero del barrio El Golf, la valoración que genera la construcción del complejo de Cencosud -que tendrá la torre más alta de Sudamérica- y la cercanía con la estación de metro Tobalaba, cuya ubicación podría extenderse en los próximos años al mismo mall.
Con todo, la ejecutiva cree que el terreno podría ser vendido una vez que comience a operar el mall y no descarta que existan ofertas, al igual, como ocurrió hace cinco años. Nuevamente será la palabra de los disidentes del condominio Tajamar la que resolverá el futuro del sector.
La situación es similar a lo que ocurre con la inmobiliaria Titanium, del empresario Abraham Senerman y el grupo Bethia, quienes negocian desde hace años con los propietarios de los departamentos la compra de un edificio ubicado al costado de Titanium.
Los precios más elevados que se han pagado por terrenos en ese barrio -como los del hotel Ritz- superan las 100 UF, pero están aún lejos de los 200 UF que se piden hoy a menos de 100 metros del Costanera Center.