"¡Si me ven hecha una gorda rodando por la calle, me da lo mismo! Este es el mejor minuto de mi vida y lo voy a disfrutar. ¡Voy a comer lo que nunca comí!  Obviamente que cuidándome", dice la modelo Pilar Jarpa, hablando y posando por primera vez con sus tres meses de embarazo. La rubia se eleva sobre el metro y 80 con unas botas negras y ajusta una polera negra Foster a esa figura que no falta en los principales desfiles y que apenas demuestra los cinco kilos que ha subido.

"¡Tiene la mirada de las madres!", le dicen en el quinto piso de un edificio de Las Condes, donde la joyera Jeanette Vilensky vende sus collares de cuero y oro a Tonka Tomicic y otras clientas de la televisión, y Jarpa se toma las fotos. Y ella comenta que "el modelaje no es para toda la vida. No voy a trabajar hasta los 40 años de modelo, aunque ojalá fuera así. Pero de pronto el cuerpo te pide ser mamá y no puedes postergarte, porque por mi trabajo postergué mucho tiempo ser madre, hasta que dije 'no'. Porque primero estoy yo".
 
La musa del diseñador Rubén Campos -favorito de Cecilia Bolocco- que en enero se casó con el productor Mauricio Benavente, afirma que "no soy una mujer obsesiva con mi cuerpo, nunca lo he sido y ahora menos. Sé que el día de mañana voy a volver, y más regia que nunca, pero la maternidad es un regalo de Dios que hay que aprovechar. Un hijo es lo más preciado y amado y ya lo quiero tener en mis brazos".

Pone sus gestos de felino frente al flash. Y anuncia que tendrá un niño. Se llamará Diego. "Voy al gimnasio, me metí a yoga, a Pilates, estoy probando todos los días clases distintas. Estoy practicando spinning, pero muy suave, todo muy suave, me hago masajes donde la Lucrecia Michaud y uso cremas Mesoestetic", agrega la maniquí sobre sus "tips" para mantener la forma y la salud.

Cuenta que planea seguir en movimiento. Junto a su hermana compraron una oficina donde se instalaron con una agencia de promociones. Además, este mes vuelve a las pasarelas en el ciclo Santiago D'Moda. Rubén Campos le está haciendo un vestido especial, el primero que diseña para mujeres embarazadas.

"Aquí todo es tan fome, tan recatado, siempre las mismas fotos y que 'ay no, ella no puede hacer fotos porque está esperando guagua'. Yo haría feliz una linda campaña... Todas las modelos hacen fotos embarazadas y, aunque a mí no me gustaría hacer un desnudo, sí lo haría con un jeans, una polera blanca y mostrando mi guata", finaliza. Con esa nueva mirada maternal.