"Estamos quedando prácticamente sin un instrumento público que atiende fundamentalmente a las mujeres más pobres de nuestro país". Con estas palabras el alcalde de El Bosque, Sadi Melo, se refirió al dictamen de Contraloría que prohíbe los municipios, ONG's y hospitales de la red de salud entregar la "píldora del día después".

El edil afirmó en radio Cooperativa que "en los últimos seis meses, hemos repartido aproximadamente unas 20 ó 25 píldoras", las cuales aseguró que la mayoría se han entregado "fundamentalmente a mujeres que han sido violadas".

Según Melo (PS), el fármaco "no se entrega como un dispensador abierto; se entrega con un protocolo, con un programa de prevención y de sexualidad responsable".

Mientras, el alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón (RN), afirmó que la utilización del anticonceptivo "atenta contra los principios", pues aseguró que aún "existe la duda técnica de ser abortivo".

"Si comprueban que es un método anticonceptivo no tengo ningún problema y yo mismo lo regalo donde quieran", aseguró el edil, quien desestimó el argumento de que las mujeres más vulnerables económicamente no pueden acceder a la píldora.

"El ejemplo de comparar pobres con ricos no me parece, porque en esos casos tendríamos que subvencionar la droga, porque la consumida en poblaciones es pasta base y no cocaína fina, como la que venden en Las Condes", indicó.