El 8 de enero, el piloto italiano Matteo Casuccio y el holandés Kees Koolen fueron retenidos por la PDI, luego de pasar con sus motos por un sitio arqueológico, desatando la molestia de grupos defensores del patrimonio.

A ambos se les tomó declaración y se les dejó en libertad. De hecho, Casuccio concluyó en la posición 60 en su primer Dakar. No obstante, el peninsular quedó dolido por la situación que protagonizó.

"Luego de ver mi cuenta de Facebook noté muchos insultos y ofensas, sobre todo de gente chilena. Me han dicho de todo por mi error y quiero aclarar que fue algo totalmente involuntario", reconoce desde Madrid, mientras espera el vuelo hacia Italia.

El oriundo de Sinalunga relata lo que ocurrió ese día. "Como era mi primer Dakar, yo iba bastante detrás. Por lo tanto, no tenía ninguna intención de acortar camino o algo así, ya que en una etapa de 450 kilómetros voy a disfrutar el camino. Entonces, ese día yo venía muy tarde. Iba con coches y camiones y, por regla, cuando viene alguno de estos vehículos hay que quitarse de la ruta. Sonó la alarma y justo había mucho fesh fesh y de repente me encontré con las bandas amarillas. No fue algo voluntario", explica. Y agrega: "Parece que había una camioneta de la Policía que hizo unas fotografías. En todo caso, quiero aclarar que estuve muy pocos metros en esa zona".

Lo que vino después tuvo que ver con una mediática detención. "Fue la Policía a buscarme y dije que sí había estado ahí, pero que no lo hice a propósito. Además, me disculpé con el ministro de Medio Ambiente y con la ministra del Deporte. Seguramente, tendré que pagar una multa, pero asumo mi responsabilidad", afirma, aunque advierte: "No sé si realmente hice daño".

El coliseo

El incidente llegó rápidamente a Italia, y a oídos de su familia, por lo que el piloto decidió grabar un video para tranquilizar a los suyos. "En  mi país se dijeron un montón de cosas. Entonces, decidí grabar un video para calmar a mi familia. En broma dije algunas cosas y explico que fue un error en la navegación y algo así", manifiesta.

En una entrevista también sostiene que el sitio que violó no es el Coliseo de Roma, lo que desató la ira de diversos grupos, que incluso solicitaron orden de arraigo.

Casuccio aclara esta situación: "Lamentablemente mis palabras se malinterpretaron y fueron sacadas de contexto. Lo que yo quise decir es que este sitio arqueológico no es como el Coliseo, que se puede ver a distancia. En cambio, fue muy fácil equivocarse porque no se ve. Pero jamás quise contrastarlo con eso".

Este instructor de vela, de 37 años, además comenta que siempre ha respetado los lugares que visita: "Yo soy muy respetuoso, soy un apasionado del arte y la cultura y nunca estuvo en mi voluntad dañar un sitio arqueológico. Los que me conocen saben que yo no soy así. Incluso, en 9.300 kilómetros que hice jamás boté un papel y la basura y me la llevaba al campamento".

Asimismo, cuenta que tiene una especial relación con Chile. "En mi casa tenemos amigos chilenos, una bandera chilena, porque mi padre vivió en 2011 y 2012 en Santiago, porque trabaja en Enel, la empresa a cargo de una central hidroeléctrica en Atacama, y él supervisó el proyecto".