Un inesperado flanco de controversia se abrió ayer para el abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, luego de que acusara que en las elecciones del 19 de noviembre pasado, a "mucha gente" se le entregó votos que estaban marcados previamente a favor de Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez.
En entrevista con el ciclo radial "Si yo fuera Presidente" -de Concierto, ADN y Rock and Pop-, el abanderado de Chile Vamos fue consultado si el reforzamiento del contingente de apoderados de mesa con miras a la segunda vuelta respondía a alguna duda suya sobre el trabajo del Servicio Electoral. "Mire, a mí no me gusta poner en duda nuestro sistema electoral, porque eso es parte del patrimonio del país… Porque sería primera vez que eso ocurriría en democracia. Lo que sí ocurre en todas las elecciones es que hay muchos que se pasan de vivos. Usted vio que muchos votos en las mesas estaban marcados previamente, lo vimos todos el día de la elección. O estaban marcados por Guillier o por Sánchez, no por nosotros", sostuvo el ex mandatario.
Consultado nuevamente sobre el punto, Piñera insistió en su denuncia. "Lo que yo vi el día de la elección y que lo mostraron todos los canales de televisión y que lo comentaron todas las radios, es que a mucha gente le pasaban un voto que ya estaba marcado en favor de Guillier o de la Beatriz Sánchez", sentenció, justificando luego el reforzamiento del equipo de apoderados de mesa. "Tienen que haber ojos vigilantes", aseguró.
No era la primera vez que Piñera abordaba su inquietud sobre este punto. "No tuvimos apoderados en todas las mesas. Y el resultado que obtuvimos en las mesas que sí tuvimos apoderados fue mucho mejor que en las mesas donde no teníamos apoderados. A buen entendedor, pocas palabras", dijo el 24 de noviembre pasado, en Radio Agricultura.
A diferencia de esa vez, sin embargo, ayer sus dichos provocaron múltiples reacciones. La Presidenta Michelle Bachelet -quien escribió un mensaje en su cuenta de Twitter-, la vocera de Gobierno, Paula Narváez, y los candidatos aludidos (ver nota aparte) fueron solo algunos de los personeros políticos del oficialismo y del Frente Amplio que apuntaron al ex mandatario, cuestionando la "irresponsabilidad" de su acusación. De hecho, anoche, al anunciar su decisión de respaldar a Guillier en el balotaje, Sánchez aseguró que Piñera había traspasado "un límite" y que por eso votaría en contra de él (ver nota en página 4).
Desde el Servel, en tanto, pidieron "prudencia" al candidato, y subrayaron que, hasta el momento, existe una sola denuncia formal por un caso de voto marcado, ocurrido en la ciudad de Punta Arenas (ver nota secundaria).
El análisis del comando
Pasadas las 9 horas, el tema ya era analizado en el habitual comité político estratégico del piñerismo, donde participan voceros y personeros del comando. Ya al tanto de las primeras repercusiones de los dichos del ex mandatario, en la cita algunos de los presentes hicieron una mala evaluación de la arremetida del candidato. Así, se acordó no perseverar en ese sentido, por considerar que escapa al diseño establecido para esta fase de la campaña, que considera reforzar el mensaje de unidad e instalar temas programáticos.
Piñera, en tanto, se dirigió a Puente Alto, donde realizó una actividad en terreno con el senador RN Manuel José Ossandón. Ahí, reiteró que "muchos ciudadanos y algunos medios de comunicación mostraron que votos estaban marcados antes que el ciudadano llegara a votar". "Siempre he sido muy responsable", subrayó luego. Consultado si se presentaría una denuncia formal, aseguró que estas "fueron presentadas por ciudadanos y fueron reproducidas por medios de comunicación. Por tanto, todo el que quiera tener los antecedentes, están públicos".
En el piñerismo buscaban subrayar que en ningún momento el ex mandatario había acusado la existencia de un fraude. A esas alturas, sin embargo, el ex presidenciable José Antonio Kast -quien se encuentra realizando campaña a favor de Piñera- se sumó a los cuestionamientos sobre eventuales irregularidades en los comicios del 19 de noviembre.
"Claramente hubo fraude. Aquí hubo testimonios de personas que muestran la situación. En las redes sociales puedes encontrar muchos", aseguró. "Cualquiera que haya manipulado, que haya puesto un puntito en un voto antes que ese voto sea entregado, eso es fraude, sea un voto o sean mil", sentenció.
Tras la actividad en Puente Alto, ex mandatario se trasladó a su comando en calle Enrique Foster. Ahí se reunió con Andrés Chadwick, Cecilia Pérez, entre otros personeros de su equipo. Fue en esa cita donde comenzaron a aterrizar una declaración pública de seis puntos, que leería el propio candidato, en un punto de prensa convocado para las 16.15 horas.
Según señalan en el comando, se optó por realizar la declaración pública para contrarrestar el "tono" que tuvo la reacción de La Moneda y Guillier, junto con insistir en que nunca se acusó la existencia de un fraude.
"Quiero enfatizar que nunca puse en duda el resultado electoral de la primera vuelta", dijo en un comienzo Piñera en el punto de prensa, donde reiteró que su aseveración estaba fundada en lo que señalaron ocho medios de prensa, entre los que mencionó a La Tercera. "Esos medios denunciaron de forma muy profusa las denuncias ciudadanas y el gobierno hizo oídos sordos", sostuvo el abanderado de Chile Vamos, quien descartó que su reacción responda a la inquietud ante el escenario electoral. "No hay ningún nerviosismo, esa es una estrategia que siguen ellos. Mucha gente se ve en el espejo, cuando ellos están nerviosos o piensen que han perdido la elección tratan de transmitir eso a quien está al frente. Ustedes me ven, estoy muy tranquilo", sentenció el ex mandatario, buscando dar por cerrado un flanco de controversia inesperado, a 13 días de la segunda vuelta presidencial.