"Cuidado... Mantengamos la calma", decía un inquieto Andrés Allamand (Defensa) a su pareja, la ex diputada Marcela Cubillos, segundos después de ver cómo los rozaban algunos huevos lanzados desde el segundo piso.
Ambos estaban a las 20.15 de ayer, en el patio principal de la Facultad de Artes del Campus Oriente de la Universidad Católica, en la antesala de la celebración de los 20 años de la Fundación Jaime Guzmán. En ese momento, un grupo de 100 jóvenes -ubicados en los balcones del segundo piso- levantaron carteles y entonaron cánticos con críticas al asesinado senador UDI, su partido y el gobierno.
En cosa de minutos, lo que hasta ese momento era un tranquilo coctel, dio paso a una incómoda situación para los dirigentes gremialistas, varios ministros y decenas de invitados.
La inquietud de los presentes creció cuando los manifestantes -estudiantes del mismo campus- comenzaron a bajar las escaleras, rumbo al patio en que estaban los invitados. Allamand y sus pares Felipe Bulnes (Educación) y Felipe Larraín (Hacienda) apuraron el paso, para protegerse en un salón contiguo, donde estaba preparada una cena y se esperaba la intervención del Presidente Sebastián Piñera.
El Mandatario sería el único orador de la noche, pero aún no había llegado. Sus escoltas y algunos asesores ya estaban en el lugar, por lo que alertaron a Palacio de lo ocurrido, permitiendo al Presidente demorar su arribo.
Mientras los manifestantes se acercaban al patio, los organizadores se apuraron para sacar del lugar un escritorio, una máquina de escribir y algunos otras efectos personales de Jaime Guznán, expuestos ahí para el homenaje.
Visiblemente molesto, el diputado Iván Moreira salió a la puerta del salón para hablar con la prensa y encaró a algunos de los manifestantes. "Para esto quieren educación gartuita... Qué me vienen a decir a mí de pelear, yo pelié con la UP", vociferaba el parlamentario.
La tensión aumentó cuando los invitados -entre ellos, el timonel UDI, Juan Antonio Coloma, y la ex ministra de Vivienda Magdalena Ma tte- vieron a través de los amplios ventanales del comedor cómo un grupo de manifestantes intentó ingresar a la fuerza al lugar. De improviso, lanzaron agua hacia adentro con una manguera y algunos estudiantes se bajaron los pantalones para mostrar sus traseros. Los escoltas presidenciales corrieron un sillón para bloquear el paso y se ubicaron en el acceso del salón. Tras algunos minutos de forcejeos, los manifestantes depusieron sus intenciones.
En paralelo, el jefe de la Prefectura Oriente de Carabineros, coronel Fernando Vera, conversó con el rector de la universidad, Ignacio Sánchez. Este, según fuentes policiales, se mostró partidario de evitar el ingreso de los uniformados para un desalojo. Fue entonces que los escoltas presidenciales informan de la situación a La Moneda. Ya eran cerca de las 21.30 y la decisión no tardó en llegar: el Presidente cancelaba su asistencia al evento.
La noticia agitó más los ánimos. Dentro del comedor, Coloma calificaba el episodio como una "profanación". "Aquí estamos recordando a un senador asesinado por sus ideas", repetía el timonel gremialista. "Esto es una vergüenza", decía el senador Hernán Larraín y el ministro Cristián Larroulet se refería a los manifestantes como "violentistas sin espíritu democrático".
Pese a todo y luego de que la presencia de los escoltas presidenciales lograra aplacar la protesta, la cena comenzó en medio de un ambiente tenso. Quien tomó la palabra al inicio de la comida fue Jorge Jaraquemada, director ejecutivo de la Fundación Jaime Guzmán. "Amedrentamientos como este no provocarán que renunciemos a nuestras ideas", espetó, gatillando un fuerte aplauso de los presentes. Luego se mostró un video con imágenes del fallecido senador, lo que cerró la actividad, cerca de las 23.00.
Lagos y la toma del CEP
En junio de 2003 ocurrió un episodio similar al de anoche, cuando un grupo de 38 estudiantes ligados a la Surda se tomaron la sede del CEP e impidieron una cita entre el Presidente Ricardo Lagos y un grupo de empresarios para celebrar la aprobación de la Agenda de Modernización del Estado. Los estudiantes entraron por la cocina del lugar momentos antes de la hora prevista para la llegada del mandatario, que finalmente optó por no asistir al evento. Al interior del CEP, los jóvenes desplegaron lienzos y gritaron consignas contra el gobierno y varios invitados. Entre ellos figuraban Eliodoro Matte, Roberto Méndez y Eugenio Heiremans.