Una reunión con los ministros políticos Cecilia Pérez (Segegob) y Andrés Chadwick encabezó ayer el Presidente Sebastián Piñera en la oficina del ministro del Interior, cerca de las 18 horas.
La cita con los secretarios de Estado sirvió para analizar la agenda del gobierno previo al viaje que anoche emprendió el Mandatario junto a la Presidenta electa, Michelle Bachelet, a Cuba, para participar de la cumbre de la Celac.
La presencia de ambos en la cita internacional está fuertemente cruzada por las reacciones que generó el fallo de La Haya en Lima y Santiago, principalmente, por las diferencias que han surgido entre ambos países por la implementación del dictamen y la controversia por el triángulo terrestre.
Conocido el veredicto el lunes, Piñera transmitió a su homólogo limeño -en un diálogo privado- la posición de Chile sobre este último punto, que haría pública luego, al afirmar que "la decisión de la corte establece que el límite marítimo comienza en el Hito 1 y se extiende a lo largo de ese paralelo (...) la confirmación por parte de la corte de que la frontera marítima comienza en el paralelo del Hito 1 ratifica el dominio chileno del triángulo terrestre respectivo".
En el gobierno aseguran que en la cita que Piñera sostendrá con Humala en el marco de la cumbre, apuntará a ese punto: zanjar que con la fijación del límite marítimo por parte de la corte quedó resuelto el dominio del triángulo en la costa y, por ende, no existirían temas pendientes con Lima.
La postura de Piñera responde en parte a la inquietud que instaló en Chile la tesis planteada por Perú tras el veredicto, sobre la existencia de zona de "costa seca", en la que tendrían soberanía. Lo anterior, sobre la base de la postura peruana de que el límite terrestre chileno se ubica unos 260 metros al suroeste del Hito 1, en el denominado Punto Concordia.
En ese contexto, Chile busca establecer una postura clara de Lima, luego de que Humala señalara que la corte "no se ha pronunciado respecto de la frontera terrestre".
Parlamentarios que participaron el lunes en una reunión entre el Presidente, el canciller Alfredo Moreno, timoneles de partido, miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores y los presidentes del Senado y de la Cámara reconocen que el gobierno ha planteado la necesidad de cerrar cualquier flanco con Lima sobre el triángulo terrestre, para evitar un futuro litigio con Perú.
Con todo, a nivel parlamentario ya han surgido voces planteando la necesidad de generar un "acuerdo" con Perú para que, paralelo al cumplimiento del fallo, se consagre un texto donde se establezca que no existen temas limítrofes con Chile.
Esto, considerando, además, la presión que ha ejercido Lima en torno a la implementación del fallo. Mientras en Chile aseguran que el primer paso para comenzar la implementación debe provenir de Perú, mediante cambios internos, incluso constitucionales, ayer el primer ministro peruano, César Villanueva, aseguró que "la implementación empezó por parte de nosotros" y que "no habrá comisiones con Chile" como ha planteado Santiago.