"El origen de los conceptos de izquierda y derecha se ha diluido en el tiempo". Con esa frase, el Presidente Sebastián Piñera abordó la pregunta acerca de si es su intención transformar la centroderecha chilena, realizada por un periodista del diario El País, en una entrevista publicada hoy en ese periódico español.
En el artículo, el Mandatario afirma que desde el actual gobierno "estamos construyendo una nueva derecha en nuestro país, muy alejada de los totalitarismos y de los atropellos a los derechos humanos, y muy comprometida con la libertad y con el futuro".
En ese sentido, Piñera dice que su intención -y la de su gobierno- es "que la centroderecha sea fiel a sus convicciones profundas: un compromiso con los tres pilares básicos: primero, un sistema político estable con una democracia de verdad, con Estado de derecho, alternancia en el poder, respeto a los derechos humanos, libertad de expresión".
"Segundo, una economía de mercado, libre, abierta, competitiva, integrada en el mundo; y tercero, un sistema social en el que el Estado asegure a todos un mínimo consistente con la dignidad humana, y por tanto, que sea el más poderoso aliado en la lucha contra la pobreza y las desigualdades", añade.
Además, el Mandatario dice que "hemos demostrado que el mito de que Chile era un país culturalmente de centroizquierda no era verdad. Hoy tenemos un apoyo que se acerca a dos tercios de los chilenos".
Las declaraciones de Piñera se alinean así con el planteamiento realizado por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien se ha manifestado a favor de establecer una "nueva derecha", que incluya en su agenda tópicos que históricamente no han sido las banderas de la derecha más tradicional, como temas medioambientales y elevar impuestos.