Junto a su esposa Cecilia Morel, el Presidente Sebastián Piñera dijo esta tarde esperar que el rescate de los 33 mineros termine "como una verdadera bendición" y aventuró que "en un poco más de dos horas más iniciemos aquello para lo que nos hemos preparado por tanto tiempo".
El jefe de Estado recordó que lo ocurrido en la mina el cinco de agosto pasado "comenzó como una tragedia" con 33 hombres atrapados a más de 700 metros de profundidad "en una roca dura y difícil de penetrar".
Recordó que el compromiso del gobierno fue "no rendirse jamás" y "hemos cumplido", haciendo referencia a la constatación de que estaban vivos el 22 de agosto. El Mandatario, destacó que todo el operativo se ha enfrentado "con unidad, con fe, con voluntad, con coraje". Y agregó que gracias a la labor de los equipos de rescate se ha posibilitado "este milagro".
El Presidente dijo que todos los mineros esperaban ser los últimos en salir y que se le ha "pedido a dos de ellos que tengan el privilegio de marcar el rumbo, de marcar el camino, de ser los primeros que recorran esos 700 metros en la cápsula Fénix. Probablemente el primer minero que salga a la superficie tenga el apellido Avalos". Esto, en referencia eventualmente a Florencio Avalos, el capataz del grupo atrapado.
"Esperamos que con la ayuda de Dios podamos culminar esta epopeya en forma feliz y que algunas de las familias que han esperado por tanto tiempo, antes que termine este día y quizás ante que se ponga el sol, puedan abrazar a sus maridos a sus padres, a sus hijos, a sus hermanos que están atrapados", apuntó el Mandatario.
Previamente el jefe de Estado se puso al tanto de toda el operativo de rescate en una reunión con el ministro Laurence Golborne y el jefe técnico André Sougarret.