Satisfechos se retiraron ayer de La Moneda los miembros de la directiva UDI. La mesa había llegado pasadas las 10 de la mañana para reunirse con el ministro de Interior, Andrés Chadwick, y hacer entrega de un dossier con nuevos antecedentes en la investigación judicial por el asesinato del fundador del partido, Jaime Guzmán, en 1991. Ello, además de una carta donde se resumen las actuaciones que ha seguido el partido en ese sentido.
La idea del encuentro era oficializar ante La Moneda la petición de que el Presidente Sebastián Piñera haga entrega personalmente de la información al Presidente del gobierno de Cuba, Raúl Castro, quien llega esta semana a Chile -eventualmente mañana-, para participar de la cumbre de la Celac-UE. Ocasión en que recibirá también la presidencia del organismo de manos del Mandatario chileno.
En la cita, según algunos de los presentes, Chadwick comprometió la gestión de Piñera ante Castro. De acuerdo con los mismos personeros, el Mandatario hará entrega al líder isleño de una misiva -diferente a la que entregaron ayer a La Moneda-, en la que el partido le solicitaría información sobre el paradero de los frentistas involucrados en el crimen de Guzmán, que se presume residen o han habitado en la isla.
Fuentes de La Moneda señalan que se está trabajando en la solicitud de una reunión bilateral para materializar las gestiones.
Ayer, al término de la cita, Chadwick ratificó que "en principio" será el Presidente quien encabece el tema, enfatizando que "dado que los antecedentes que nos ha hecho llegar la UDI son antecedentes que constan en el proceso judicial, tienen un carácter oficial, el Presidente está comprometido para efecto de hacérselo llegar al Presidente (Castro)".
A principios de enero, la UDI había anunciado una arremetida judicial por la visita de Castro a Chile, que finalmente decantó en una ofensiva política y diplomática, por medio de la entrega de información sobre el caso a las embajadas de los países miembros de la Celac-UE.
En La Moneda aseguran que la decisión del gobierno está cruzada por la sensibilidad de Chadwick frente al tema, quien como senador ofició de vocero UDI por el caso del crimen de Guzmán y realizó numerosas gestiones durante 20 años.
Además, interna y públicamente el gobierno ha argumentado que la gestión se basa en un "hecho circunstancial", considerando los nuevos antecedentes en el caso y que incluyen información de la PDI sobre el viaje a Cuba de familiares de la frentista Marcela Mardones Rojas, prófuga desde 1993, quien además es pareja de Raúl Escobar Poblete, uno de los autores materiales de los disparos que acabaron con la vida del senador. Antecedentes que están incluidos en la carpeta que entregó ayer la UDI a Chadwick.
En la UDI hacen ver también los vínculos del propio Castro con Juan Gutiérrez Fischmann, uno de los principales acusados del asesinato y que en 1983 se casó con Mariela Castro Espín, hija del líder cubano.
Con todo, en La Moneda asumen también que al acoger la petición gremialista, y encauzar directamente las solicitudes con Cuba, el gobierno podrá mantener encapsulado y bajo control la arremetida de la UDI ante la venida de Castro, considerando la trascendencia que tiene para el Ejecutivo la cita internacional.
En esa línea, Chadwick señaló ayer que "no tenemos ninguna duda, y así los esperamos y el Presidente lo tiene perfectamente claro, al igual como lo ha expresado la directiva de la UDI, en no entorpecer en nada un evento internacional de la magnitud de la cumbre".
La intervención se produjo poco después de que el ministro de Economía y líder histórico del partido, Pablo Longueira, asegurara que "en la cumbre no solamente debemos abordar ese tema" y pidiera ser "cuidadosos en las formas".
Melero afirmó que "nosotros sabemos perfectamente comportarnos".
Ayer, en tanto en el gobierno confirmaron que no está claro el día de arribo de Castro, y que Cuba ha solicitado permiso de sobre vuelo para diferentes fechas.