Una ceremonia ecuménica encabezó el Presidente de la República, Sebastián Piñera, en La Moneda, para conmemorar los 40 años del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Tras la actividad, el Mandatario aseveró en un punto de prensa que "invitamos a todos a reflexionar respecto de lo que debe significar esta conmemoración de lo que ocurrió hace 40 años atrás".
En este contexto, Piñera dijo que hay tres conclusiones que se deben sacar de este proceso: "Primero, que nunca debemos atentar contra nuestra democracia y nuestra sana convivencia. El quiebre de nuestra democracia sin duda fue responsabilidad de muchos, pero muy especialmente de aquellos que incorporaron la violencia, no respetaron el Estado de derecho y quisieron imponer sus puntos de vista sobre los demás".
"Lo que ocurrió después, y particularmente las graves, reiteradas e inaceptables violaciones a los Derechos Humanos, son responsabilidad de quienes las cometieron y de quienes los ordenaron a atropellar los derechos humanos, pero también de los que pudiendo haber hecho más, que tenían cargos de responsabilidad, influencia o investidura, simplemente no lo hicieron", agregó como segunda reflexión.
En tercer lugar, expresó, "para poder reconciliar a nuestro país vamos a tener que seguir avanzando por los caminos de la verdad y la justicia, porque sin verdad y justicia toda reconciliación se construye no sobre roca sino que sobre arena".
Piñera dijo que tras la ceremonia, "quisiera decir algo que sé que sienten todos los chilenos y chilenas: no tenemos derecho, como generación, a traspasar a nuestros hijos y nietos los mismos odios y querellas que dividieron y tanto dolor causaron".
Por lo mismo, dijo, "el mejor legado que podemos entregarle a nuestros hijos no es traspasarles esos odios y querellas, sino que legarles un país reconciliado y en paz".
"Llegó el tiempo, después de cuarenta años, no de olvidar, pero sí de superar los traumas del pasado. Después de todo, en el perdón cristiano hay tres condiciones: el arrepentimiento, el firme propósito de enmendar y la voluntad de reparar el daño causado ", enfatizó.
En este contexto, aseguró que "la inmensa mayoría de los chilenos existe ese arrepentimiento, la voluntad de enmendar las conductas y el daño causado".
Finalmente, Piñera hizo un llamado "a todos los chilenos y chilenas, pero muy especialmente a quienes tenemos responsabilidades especiales, a los que ejercer cargos de elección popular, a los que ejercieron cargos de elección popular y muy especialmente a los cuatro ex presidentes que tuvieron la responsabilidad de conducir los destinos del país, que nos hagamos una sola pregunta. ¿Qué es más importante? ¿Lo que pasó cuarenta años atrás o lo que juntos vamos a hacer en los próximos 40 años?"
"Si todos pensáramos con esa actitud, Chile se va a reencontrar no sólo con la paz y la reconciliación, sino que también va a poder cumplir su misión que es lograr hacer de nuestra patria un país justo y, sobre todo, reconciliado", recalcó.