La última semana del candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Piñera, ha sido ajetreada. El ex mandatario ha comenzado a recorrer varias regiones del país y así lo hizo el jueves 7 cuando llegó hasta la Región de los Lagos para reunirse con autoridades y dirigentes de la zona. Pero antes de eso también tuvo tiempo para un tema clave: la recaudación de fondos para su tercera campaña presidencial.
Y a pesar de que se encuentra dentro de las diez fortunas más ricas de Chile y hace dos semanas el BancoEstado le otorgó un crédito de $1.130 millones, Piñera ya ha realizado al menos tres cenas con empresarios e inversionistas para pedirles aportes para su candidatura.
A diferencia de sus dos primeras carreras presidenciales, en ésta rige una nueva ley de financiamiento electoral que restringe el aporte de empresas y establece nuevos rangos para los aportes de personas naturales. Por esta razón, Piñera ha recurrido a sus amigos empresarios.
Y así mismo lo deslizó pocas horas después de que La Tercera diera cuenta, a fines de agosto, del préstamo que solicitó al BancoEstado: "Hemos recibido aportes de personas, como candidato he hecho aportes a través de la ley y esperamos sacar muchos votos y en consecuencia tener una devolución de parte del Servel", señaló.
Mientras que el candidato y senador, Alejandro Guillier, no consigue una fuente de financiamiento segura y la candidata del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, está realizando "completadas" para recolectar fondos, ex ministros de Piñera y otros empresarios han asumido la labor de anfitriones en cenas de recaudación que ya son comentario obligado en el mundo privado. El lunes 4, el ex ministro de Vivienda Rodrigo Pérez Mackenna recibió en su casa a varios comensales que aceptaron la invitación para apoyar monetariamente la candidatura del ex presidente.
Al día siguiente, el martes 5, fue el empresario y socio de Consorcio, Patricio Parodi, quien ofició de anfitrión en la segunda cena de recaudación que tuvo Piñera esta semana. Parodi es el mismo que durante la primaria en que el ex mandatario se impuso a Manuel José Ossandón y Felipe Kast, figuró en la nómina de aportantes al ex presidente. El empresario, ex director de Icare, es conocido en el mundo privado y mantiene importantes nexos con inversionistas del país.
Y la última cena ocurrió este miércoles 6, en la casa de Félix de Vicente, ex ministro de Economía bajo la administración de Piñera y quien reemplazó en 2013 a Pablo Longueira en la cartera cuando este inició una precandidatura presidencial.
Según cuentan fuentes del comando de Piñera, el diseño de las cenas fue simple: cada anfitrión invitó a determinados comensales, se explicó el programa de gobierno, se contestaron preguntas y finalmente se solicitó el compromiso de un aporte a la campaña cercano a los $5 millones. Al menos en dos de esas citas -una de ellas la que realizó De Vicente-, el que explicó eso fue el propio Piñera. El ex mandatario decidió asistir para detallar de manera directa a los asistentes cuáles serán sus prioridades en caso de llegar a La Moneda en marzo del próximo año.
Algunos de los invitados a las cenas recaudatorias fueron el ex canciller y ahora presidente de la CPC Alfredo Moreno; el ex ministro de Hacienda Felipe Larraín; el ex ministro del Trabajo Juan Carlos Jobet y los empresarios Luis Eguiguren, Ignacio Guerrero, Fernando Concha, Gonzalo Rojas, Juan Sutil, Ricardo Ariztía, Arturo Fernández Silva, Ignacio Cueto, Carlos Alberto Cartoni, Gerardo Jofré, Alain Rochette y Francisco Pérez Mackenna.
En las respectivas reuniones algunos empresarios habrían preferido mantener el anonimato de su aporte, por lo tanto -según establece la nueva Ley de Transparencia, Límite y Control del Gasto Electoral-, éstos no superaron las 40 UF, o sea, $1.052.796. Otros habrían aceptado la petición de los $5 millones, conscientes de que si entregaban ese monto, su nombre tendría que aparecer en los registros del Servicio Electoral con un límite de 500 UF, o sea $13.159.955.
Una realidad muy distinta a la que enfrenta Guillier. El comando del senador se enteró esta semana que ningún banco le otorgaría un crédito para su campaña presidencial. Por eso, el salvavidas vendrá desde los partidos que lo apoyan.
A diferencia del caso de Piñera, donde la UDI y RN no tienen contemplado realizar algún aporte, Guillier recibirá de parte del PS, el PR y el PC recursos para solventar su participación en la elección en noviembre. La única colectividad que ya comunicó que no podrá aportar fue el PPD, quienes reconocieron que concentrarán sus fondos en la campaña parlamentaria.
