En un acto realizado en el Palacio de La Moneda, y en compañía de la ministra del Sernam, Carolina Schmidt, el Presidente Sebastián Piñera promulgó hoy la ley que tipifica el llamado "femicidio", diferenciándolo del parricidio, y que establece penas que van desde los 15 años y un día hasta los 40 años de presidio.

Según dijo el Presidente, esta ley apunta a "evitar lo que tantas veces presenciamos en el pasado, que a mujeres que habían alertado el peligro, el sistema público no fue capaz de protegerlas y llegaron (a ayudarlas) cuando ya estaban asesinadas".

Junto con promulgar la ley, el Mandatario resaltó algunas de las medidas que ha tomado el gobierno en favor de las mujeres y la familia, como el programa Chile Acoge, que está destinado a prevenir la violencia intrafamiliar y que brinda ayuda a las víctimas, y el perfeccionamiento de los Tribunales de Familia.

Piñera afirmó que estas medidas permiten que "las víctimas reciban ayuda cuando la necesitan y no cuando ya es demasiado tarde, y también asegurarnos que los victimarios van a recibir la sanción que merecen de manera oportuna, es decir, antes de que las víctimas fatales hayan recibido las consecuencias de sus conductas delictuales".

En su discurso, el Mandatario, junto con reiterar que es un compromiso mejorar las condiciones de vida de los internos en las cárceles, también reforzó el mensaje antidelincuencia del gobierno, uno de los temas a los que la administración Piñera le ha dado mayor énfasis desde la campaña presidencial.

"Nuestro gobierno tiene un compromiso muy fuerte con mejorar la calidad de vida y la dignidad de los 53 mil hombres y mujeres chilenas que están hoy día privadas de libertad. Pero tiene un compromiso aún más fuerte con luchar frontalmente y con toda la fuerza del mundo contra la delincuencia, para asegurarles a los 17 millones de chilenos honestos una vida más segura y con mayor paz", sostuvo.

Lo anterior, tras el debate surgido luego del incendio en la cárcel de San Miguel, donde diversos actores políticos y sociales han criticado públicamente las condiciones de hacinamiento en la que viven los reclusos, y desde la oposición se ha puesto en tela de juicio las políticas antidelincuencia de la actual administración.

Finalmente, en el acto de esta mañana Piñera dijo que "es responsabilidad de nuestro gobierno que esta ley no sea letra muerta, y que esta ley signifique un cambio profundo en la calidad de vida de las mujeres que hoy día sufren día a día la violencia intrafamiliar, o el riesgo de violencia intrafamiliar".