"Por si acaso, les recuerdo que lo de hoy no es un debate presidencial, aunque me imagino que estarían todos felices de que fuera así", dijo el ingeniero comercial y analista político Sergio Melnick, durante el lanzamiento del libro Creativicon, escrito junto a José Miguel Barraza. Las risas no se hicie- ron esperar: los presentadores del texto eran Sebastián Piñera y Marco Enríquez-Ominami.
El ex mandatario y el ex abanderado del PRO ya asoman, para muchos, como posibles cartas a La Moneda y Melnick jugó varias veces con la eventualidad de verlos enfrentados en las elecciones presidenciales de 2017.
El propio Enríquez-Ominami se hizo cargo del juego y vaticinó su propio escenario: "Piñera tiene una posibilidad de crear dentro de la derecha una nueva realidad: podría formar un partido con Andrés Velasco", dijo junto con plantear una primaria entre ambos economistas.
El ex mandatario, en tanto, luego de recordar algunas anécdotas de campaña junto a Enríquez-Ominami en 2009, abordó la agenda del actual gobierno y cuestionó los alcances de la reforma educacional.
<strong>"Es bueno preguntarse si el debate que tenemos hoy en Chile tiene que ver con fortalecer los pilares del desarrollo -educación de calidad para todos los que quieran tenerla, innovación y emprendimiento- o, todo lo contrario, estamos cayendo en un debate ideológico, trasnochado, obsoleto, que a la larga sabemos que no nos va a conducir a ninguna parte",</strong> afirmó.
Piñera terminó su intervención retomando el juego iniciado por Melnick y, ante la consulta de cómo fomentar la creatividad en el país, aseguró que hoy "no era el momento para esbozar las bases de ningún programa", desatando nuevamente las risas del público por la alusión a un eventual programa de gobierno.
INTERVENCIONES PUBLICAS
El encuentro junto a ME-O -que se sumó a su asistencia durante la mañana a un seminario donde expuso el ministro de Hacienda, Alberto Arenas- marca una de las principales intervenciones públicas de Piñera en Chile tras dejar La Moneda en marzo pasado.
Más allá de sus conferencias internacionales, en Chile, el ex mandatario ha optado por restringir sus apariciones públicas, asistiendo a contadas actividades, entre ellas, un foro sobre reforma tributaria organizado por la Univer- sidad Católica -y donde optó por no realizar declaraciones- y otro seminario de carácter privado -y sin acceso a la prensa- realizado en junio en el Hotel Hyatt, donde realizó un crudo diagnóstico de la propuesta impositiva del gobierno.
Por la mañana, con su tradicional block de notas Colón, una regla y dos lápices -similares a los que utilizó durante sus cuatro años en La Moneda-, Piñera se había instalado en la primera fila en un seminario organizado por la administradora de fondos de inversión Moneda.
Desde esa privilegiada posición fue tomando nota de las intervenciones de los expositores, en especial del ministro Arenas, quien, antes de su discurso -en el que insistió en que la reforma tributaria recaudará, al menos, US$ 8.200 millones- se acercó a saludar al ex mandatario. Ambos sostuvieron un breve diálogo, que fue calificado como "amable" por el entorno del ex presidente.