Tras meses de gestiones, el gobierno de Sebastián Piñera recibió una invitación para participar en la Cumbre del G-20, que se realizará el 18 y 19 de junio en la ciudad de Los Cabos, México.
"Esta noticia nos llena de satisfacción, porque sitúa a Chile junto a las grandes potencias en la discusión de los temas mundiales más relevantes", dijo ayer el canciller, Alfredo Moreno.
El G-20 reúne a las principales economías del planeta desde 1999. Está integrado por 19 países miembros, entre ellos Estados Unidos, China y Rusia, más la Unión Europea, que en conjunto representan cerca del 90% del PIB mundial.
"Por primera vez, Chile ha sido invitado a participar en esta cumbre. Por primera vez, nos sentaremos con los principales líderes políticos de las grandes potencias, para discutir, a la par, las problemáticas mundiales y buscar en conjunto las soluciones, donde estamos ciertos que Chile puede aportar", señaló Moreno.
El secretario de Estado también agradeció al gobierno de México y al Presidente Felipe Calderón por la invitación. "Vemos en este gesto un reconocimiento a la posición internacional de Chile, a su forma de hacer las cosas, a su seriedad y eficiencia económica y a las ideas creativas que Chile puede proponer".
La invitación -afirman en el gobierno- demuestra la cercanía y la afinidad política del Presidente Piñera con su par mexicano.
A la cumbre asistirán otros países de la región, como Brasil, Argentina y el propio México, quien este año preside la reunión que será, además, la primera vez que se desarrollará en Latinoamérica. "En reuniones anteriores quizás no ha sido suficientemente recogida la opinión de países de ingresos medios, como es el caso de Chile", subrayó Moreno.
Esta no era la primera vez que el Ejecutivo hace esfuerzos para asistir a la cumbre. En julio de 2010, y luego de varias conversaciones, el Presidente Piñera recibió una carta del Presidente francés, Nicolás Sarkozy.
En la misiva, Sarkozy reiteraba su disposición para trabajar en temas multilaterales. Y agregaba que haría gestiones para que Chile asistiera como país invitado a la reunión del G-20, que tendría lugar en Corea del Sur en noviembre de 2010.
No obstante, Chile sólo obtuvo una invitación para participar como país observador en ese encuentro.