Sebastián Piñera cumplió ayer lo que se ha convertido en una suerte de ritual en las últimas semanas. Llegó a una feria, sin corbata, apoyando a los candidatos a alcalde de la Alianza y saludando a los vecinos del sector. "Vengo llegando de Miami con mi amigo", decía un vendedor de tomates a sus amigos mientras abrazaba, entre sonoras risas, al abanderado de RN. Piñera, por su parte, aprovechaba de comer melón, helados y continuaba el recorrido.
Al término de la actividad, en La Cisterna, el empresario abordó múltiples temas. A uno, sin embargo, le puso particular énfasis: la celebración de hoy de los 20 años del plebiscito de 1988, donde él votó por la opción del No. "Fue un gran día para Chile y la democracia, un día de grandes emociones. Ese día los chilenos dimos un gigantesco paso hacia la democracia y la reconciliación. Normalmente las transiciones de los gobiernos militares hacia gobiernos democráticos se hacen en medio de crisis y caos social, pero la nuestra fue ejemplar. Todos tuvieron mérito. La Concertación, porque abandonó la violencia y optó por el camino a la democracia, y también el gobierno militar, porque cumplió su veredicto", dijo.
Piñera ya había reflotado el tema el viernes, en La Serena. Lo mismo hizo en la anterior campaña presidencial, donde aludió varias veces a su rechazo al gobierno de Augusto Pinochet. Tal como ahora, en esos días los asesores del empresario y en el comando de Bachelet evaluaban que el haber votado No lo acercaba al centro político, desmarcándolo de Pinochet y la "derecha dura".
Piñera, de hecho, fue el primer candidato de la Alianza desde 1990 que votó por el NO en el plebiscito. Ayer, a diferencia de otros dirigentes aliancistas, incluso bromeó con el tema. "El 5 de octubre del 88 fue un gran día para Chile, espero que (hoy) lo sea para Colo-Colo", dijo, en referencia al partido con U. de Chile.
ASADO CON AMIGOS Piñera no había cumplido 40 años el 5 de octubre del 88. Tres días antes, él, su esposa y sus hijos participaron en el acto de cierre de campaña, que se realizó en la Panamericana Sur.
Según dijo a La Tercera, Piñera realizó un asado ese día en su residencia. Y entre algunos de los invitados estaban el DC Genaro Arriagada, entonces secretario ejecutivo del comando del No, y el empresario Ernesto Silva, partidario del Sí. El hoy abanderado de RN llegó cantando el jingle "la alegría ya viene". "Fue un almuerzo apasionado", cuenta.
Ya en los 80, el empresario había asistido junto a su padre, el ex embajador DC José Piñera, a un acto contra Pinochet organizado por Eduardo Frei Montalva, en el Teatro Caupolicán.
Según ha comentado Genaro Arriagada, Piñera ayudó a financiar la campaña del No. En esos años estaba ligado al negocio de las tarjetas de crédito. El empresario, por su parte, ha sostenido que apoyó logísticamente al comando, ayudando en el Comité de Elecciones Libres.
En paralelo, Patricio Aylwin sostuvo hace algunos días que en los 80 abordó con Piñera la posibilidad de que entrara a la DC. Pero la operación no prosperó, pues, según el ex Mandatario, el empresario quería ingresar a un cargo de relevancia. Una posición que sí tendría en la campaña posterior al plebiscito, cuando fue generalísimo de Hernán Büchi.