El 25 de enero pasado Sebastián Piñera llegó a Caracas junto a los ex gobernantes de México, Felipe Calderón y de Colombia, Andrés Pastrana, en una visita que terminaría siendo clave en la agenda internacional del ex mandatario. En su entorno no dudan en calificar ese viaje como un punto de inflexión en la posición que ha ido tomando la región frente a la crisis que vive Venezuela y los cuestionamientos al gobierno de Nicolás Maduro. Aseguran que a partir de ese instante "la indiferencia e incluso complicidad" con el régimen venezolano de algunos países de la región ha comenzado a debilitarse. Por ello, a partir de entonces la apuesta del ex presidente ha sido seguir teniendo una activa agenda internacional, en especial en América Latina.
La última escala de este proceso se concreta mañana con su llegada a Haití, etapa final de una gira por el Caribe que se inició el 18 de mayo pasado en Puerto Rico y continuó en República Dominicana. A su primer destino fue invitado por el gobernador de ese estado libre asociado de Estados Unidos, Alejandro García, para participar en un seminario que buscaba relanzar la economía de la isla que lleva más de seis años de estancamiento. Luego viajó a República Dominicana donde, además, de participar en un seminario de la Fundación Libertad, y reunirse con ex mandatarios y dirigentes del empresariado local, fue a explicar la posición chilena frente la demanda marítima interpuesta por Bolivia en la Corte de Justicia de La Haya, por encargo de la presidenta Michelle Bachelet.
Haití, sin embargo, es la etapa más relevante de su gira a la luz de su apuesta internacional. Piñera llega al país junto a su par colombiano Andrés Pastrana, como parte de una misión encomendada por el Club de Madrid para participar en un encuentro, que también organiza International Ideas, sobre procesos democráticos. Aterriza, además, a pocos días de que el Senado ratificara la prolongación por un año más de la misión de las tropas chilenas y a las que también visitará. La grave crisis institucional que vive el país, que incluso motivó a comienzos de año que viajara a la isla una misión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ha generado un creciente clima de tensión y violencia e incluso le costó la vida hace algunas semanas a un efectivo chileno. Por ello, diversas instituciones y organismos internacionales han hecho llamados urgentes a reencauzar el proceso democrático.
"Hay mucha inestabilidad, mucho conflicto, pero hay un compromiso de hacer elecciones que es lo que está impulsando toda la comunidad que apoya a Haití", señaló el ex mandatario a La Tercera poco antes de partir. El calendario electoral acordado en marzo, tras fuertes enfrentamientos entre la oposición y el gobierno del presidente Michel Martelly fija para el 9 de agosto las elecciones legislativas y para octubre las presidenciales. Actualmente el mandatario es la única autoridad electa del país, porque el Congreso terminó su mandato y no fue renovado, al igual que los alcaldes que también concluyeron su periodo. "Las elecciones van a ser extremadamente difíciles. La misión nuestra es contribuir en este camino y participar en un seminario sobre procesos electorales donde compartir nuestras experiencias", adelantó Piñera.
Durante sus días en Haití el ex mandatario también tendrá una intensa agenda política. No sólo se reunirá con el presidente Martelly, a quien aprovechará de informar sobre la posición chilena en La Haya, si no que tendrá contactos con los ex presidentes René Preval y Jean Bertrand Aristide y representantes de los principales partidos del país. A ello se agregan reuniones con algunos de los candidatos que participarán en octubre en los comicios presidenciales.
La visita, estiman en el entorno del ex mandatario, aparece como una nueva oportunidad para reforzar su liderazgo en la región, tras lo sucedido en Venezuela. El ex presidente ha asumido este último tema con especial interés por su cercanía con figuras políticas de la oposición como Antonio Ledezma y Leopoldo López -a cuyas esposas recibió en su casa en Santiago en abril pasado-, además de la ex diputada María Corina Machado.