Una de las escenas emblemáticas del paso de Marcelo Bielsa por Chile fue la negativa a saludar al presidente Sebastián Piñera, en La Moneda. La Roja había ido de visita al palacio presidencial a comienzos de julio de 2010 y el entrenador dejó al entonces Mandatario con la mano estirada. Su actitud sumó críticos y adeptos. Los primeros le reprochaban al transandino su falta de educación ante la principal autoridad del país. Los últimos, intentaron justificar la actitud en la coherencia del trasandino.

Hoy, justo cuando se conmemoran diez años de la llegada del transandino a la Selección, Piñera recordó el incómodo momento. "Vino la Selección a La Moneda y yo los estaba esperando en el Salón Azul. Estaba el Ministro de Deportes (Gabriel Ruiz-Tagle) y por el rabillo del ojo vi que Bielsa no lo saludó. Yo ahí me pregunté '¿Qué hago?'", declaró el ahora candidato a radio ADN.

Su conclusión fue casi instantánea. Decidió imponer la jerarquía de su cargo y su condición de dueño de casa. "No, estamos en La Moneda, yo soy el Presidente y por lo tanto, él tiene que saludar al Presidente. Y me saludó. Con desgano, pero lo hizo", relató Piñera.