Con un fuerte llamado a "dejar de imponer a los candidatos entre cuatro paredes por encima del sentir de las personas", el alcalde de Cerro Navia, Luis Plaza Sánchez, concretó -cerca del mediodía de ayer- su anunciada renuncia a RN ante el Servicio Electoral. Al borde de las lágrimas, el edil puso término a 15 años de militancia en ese partido, pese a los intentos de última hora de Carlos Larraín, Sebastián Piñera y del propio diputado Nicolás Monckeberg por evitarlo.

Con este último, Plaza sostuvo a primera hora de ayer un "tenso" encuentro en la sede del ex Congreso, intentando llegar a un acuerdo que estuvo lejos de lograrse.

Y es que en la Alianza existía coincidencia en que este episodio podría perjudicar el liderazgo del candidato, luego de que resolviera, sin éxito, involucrarse. En RN, en tanto, existían dos lecturas.
Mientras en el Congreso, un sector de la bancada responsabilizó en duros términos al timonel del partido, por avalar la candidatura impulsada por el alcalde Plaza, otros señalaban que se trataba de un episodio más en la histórica disputa entre Larraín y Piñera.

Otras fuentes del partido agregan que Larraín expuso a Piñera a una difícil encrucijada cuando, en la mañana del lunes, recibió al alcalde Plaza en la sede de RN y delegó en el abanderado la decisión de quien sería el candidato por Cerro Navia.

Las mismas fuentes señalaron que una vez más los dos tenían su propio candidato -aludiendo al apoyo de Larraín a Mario Desbordes, el candidato de Plaza-, tensionando al máximo las relaciones al interior del partido. Incluso, advirtieron que lo ocurrido en Cerro Navia se está repitiendo en otras comunas.

El mismo Larraín reconoció ayer que lo único que ha hecho la directiva por estos días es "atajar goles". "En estos días hemos tenido que impedir la renuncia de varios otros alcaldes y concejales", se quejó.

Algunos miembros de la mesa acusaron a Piñera de querer imponer sus candidatos por encima de las preferencias del partido. En el partido señalan que Piñera salió perjudicado, porque se involucró en una situación en la que él contribuyó y que, finalmente, no jugó a su favor.

A esto se agregó el hecho de que públicamente Larraín apoyó la opción de Mario Desbordes, aumentando la presión sobre el candidato presidencial, que apoyaba a Monckeberg, y coronando un nuevo "gallito" entre ambos dirigentes.

En la UDI, en tanto, compararon la "débil" actuación de Piñera con los difíciles momentos que debió enfrentar Joaquín Lavín cuando bajó candidatos al Congreso e incluso descabezó las directivas de RN y la UDI para evitar ruidos en su campaña presidencial.