A dos días de finalizados los alegatos de Chile y Perú por el juicio limítrofe marítimo que se desarrolla en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, los presidentes Sebastián Piñera y Ollanta Humala sostuvieron ayer una conversación telefónica.
En el diálogo, ocurrido después de almuerzo, los mandatarios analizaron la forma de asumir las relaciones bilaterales de cara al dictamen que la corte debería entregar a mediados del próximo año y también ratificaron el compromiso de ambos países a respetar y cumplir con dicha resolución.
Según comentaron en el gobierno, en la conversación también se concordó la necesidad de seguir avanzando en los programas de integración y cooperación entre ambas naciones, independientemente de la sentencia que pudiese dictaminar La Haya.
En ese sentido, se mencionó la necesidad de seguir fortaleciendo y potenciando el bloque comercial Alianza del Pacífico, entre otra serie de iniciativas que ya se están desarrollando en materia de integración física y energética.
Las mismas fuentes agregaron que el diálogo entre ambos gobernantes fue cordial y ameno, y que el Presidente Piñera le preguntó a su par peruano por la salud de su esposa Nadine Heredia, quien fue sometida a una operación a la vesícula.
"Los presidentes de Chile y Perú coincidieron también en la importancia de que, una vez conocido el fallo en La Haya, ambos países den por terminado los problemas del pasado y puedan concentrarse en la agenda de futuro que une a las dos naciones vecinas", señaló un comunicado emitido ayer por la Presidencia.
Desde Lima, el Presidente Humala también se refirió a la conversación sostenida con Piñera, destacando que la voluntad de ambos gobiernos de acatar el dictamen de la CIJ y seguir trabajando en políticas de integración regional.
"Me parece importante que una vez que se publique el fallo, se ejecute el fallo, sigan actividades que permitan avanzar en la integración como han planteado las dos cancillerías", declaró Humala.
Abogando por el futuro de las buenas relaciones, Humala también recordó que hay "grandes inversiones chilenas en el Perú y también peruanas en Chile".
"La relación bilateral marcha bien y por lo tanto esto debe ser una oportunidad para consolidar las relaciones con Chile", remató el mandatario peruano.
Gestos de distensión
La conversación telefónica entre Piñera y Humala se enmarca dentro de las señales y gestos de distensión que ambos gobiernos han acordado realizar en medio del proceso judicial en La Haya y la tensión asociada a la etapa de los alegatos.
En ese marco, los dos gobernantes se reunieron a fines de noviembre en Lima -a 72 horas de que se iniciaran los alegatos y aprovechando la cumbre de Unasur que se desarrolló en la capital peruana-, cita en la que acordaron fijar una agenda de trabajo post La Haya.
Al término de ese encuentro, Piñera señaló que "la agenda del pasado a veces nos ha dividido, pero la agenda del futuro, definitivamente, nos une". Destacando, además, las instancias donde Chile y Perú están participando, como Apec, el Acuerdo Transpacífico y la Alianza del Pacífico.
La necesidad de fortalecer lazos de unidad y colaboración independiente del juicio también ha sido destacada por el coagente de Lima en La Haya y ex canciller José Antonio García Belaunde, al señalar, en una entrevista publicada ayer, que hubo una decisión de cuidar el tono de los alegatos para no dañar la relación entre ambos países. "Los discursos de los presidentes y los cancilleres ya estaban marcando una pauta (...) Ha sido una política de los gobiernos, al más alto nivel, mantener un nivel cordial y no agresivo", dijo García Belaunde.
Este ánimo también ha sido abordado por el escritor peruano Alvaro Vargas Llosa. En una carta enviada a la cancillería de su país y publicada el sábado por La Tercera, el periodista hizo un llamado a generar un cambio de mentalidad, al asumir las relaciones exteriores, para así poder avanzar en caminos de integración.
Su llamado fue valorado y acogido en Chile. "Más que subrayar fronteras y límites, debemos subrayar los desafíos que debemos acometer juntos los países de la región", dijo el sábado el ex canciller Juan Gabriel Valdés.
Cancilleres destacan la forma en que se realizaron los alegatos
Los cancilleres de Chile y Perú destacaron ayer la forma en que se llevaron adelante los alegatos de ambos países por el juicio limítrofe en la corte de la Haya.
En una entrevista publicada ayer por el diario peruano La República, el ministro de RR.EE. de dicho país, Rafael Roncagliolo, dijo que el proceso se ha dado con altura de miras.
"Se han dado pullas e ironías, pero todo ha sido respetuoso; una discusión jurídica como debía ser", agregó Roncagliolo.
El canciller Alfredo Moreno, en tanto, sostuvo en Tolerancia Cero que al contrario de lo que algunos estimaban, el proceso se dio en un ambiente de tranquilidad.
"Los alegatos fueron duros en el trato legal, de los abogados, pero en un ambiente que permitió verlos con calma", afirmó.
Moreno señaló que esto se explica por el trabajo previo desarrollado por ambos gobiernos, tendientes a "desactivar las tensiones que naturalmente se producen en un periodo como éste".
Agregó que a futuro hay que seguir profundizando la relación con Perú de manera tal de enfrentar de la mejor manera cuando la corte dictamine su sentencia. Momento, dijo, que podría ser "complicado".