Mauricio Pinilla hace todo lo posible para marcar su primer gol con la camiseta de Universidad de Chile ante Huachipato. Se desmarca, presiona la salida de Valber Huerta, y dispara de larga distancia. Nada le resulta. Los hinchas lo aplauden y le brindan un apoyo que, hasta ahora, parece incondicional. Su nombre no se cuestiona. Su titularidad es inobjetable.
El juego de Pinilla con la barra estudiantil es evidente. Cuando los fanáticos empiezan a pedirle al plantel que derroten a Colo Colo en el Monumental, el 9 estudiantil se pone la mano en la oreja, para escucharlos más fuerte. Poco le importa que el balón, pocos segundos después, le llegue a sus pies.
Sus números, sin embargo, están lejos de la fiesta que anima. Está ansioso, y se le nota. No registra goles, en tres partidos disputados desde su retorno. Doce disparos al arco, cero asistencias, 11 faltas cometidas, 14 pases incorrectos y cuatro entregados en buena forma.
En el cuerpo técnico asumen el momento del atacante: "Si hay un poco de ansiedad es lógica, él lleva a la U en su corazón, tratar de convertir es uno de sus objetivos y de todos nosotros. Pero me gustó su trabajo y no sólo en las ocasiones (de gol), sino que trabajó defensiva y ofensivamente, haciendo una labor importante", explicó, este domingo, Hoyos. El técnico valora las marcas que arrastra y los cabezazos que gana el sanmiguelino, tanto en zona defensiva como ofensiva.
Uno que ha estado cerca del ex jugador de Genoa es Diego Rivarola. El 9 respeta a Gokú y, como buen hincha estudiantil, Pinilla tiene en su memoria los goles que le ha convertido a Colo Colo en el Monumental. Ya le ha pedido consejos para celebrar en Macul, en lo que será su segunda visita. En el Apertura 2002 igualó sin goles: "Siempre converso con él. Esta semana también lo haremos. Mauricio sabe cómo jugar un clásico, ha jugado varios. Trato de calmarlo y le digo que sé que tiene las capacidades para convertir en ese estadio. Debe ir con la personalidad que tiene al Monumental. Los insultos y burlas te deben motivar más. A mí, con todo ese ambiente, me daban más ganas de convertirles", dice Rivarola.
La ansiedad del atacante por convertir su primer tanto se siente en el CDA. "Un delantero vive de los goles, eso está claro. Necesita convertir, pero esto es cuestión de momentos. Uno tiene experiencia y lo he tratado de desmentir. Cuando uno vuelve al equipo de sus amores, como a mí me pasó con la U, lo único que quiere es celebrar con su gente. Eso mismo está viviendo Pinilla", agrega el mendocino.
La labor de Rivarola, la semana previa al Superclásico, toma fuerza. Aconseja a diferentes valores del plantel. Los calma, asumiendo que cada año que pasa "es más difícil ganar en el Monumental por toda la presión que se va metiendo". Pinilla, por su parte, cree que romperá su sequía ante Colo Colo: "¿Si me pidió la polera de Gokú? Sí, pero fue una conversación de pasillo. Eso sí, está en el museo. ¿Si se la pasaría? Está en el museo", dice, entre risas.