La cantante estadounidense Pink será la encargada de interpretar el himno de Estados Unidos en la próxima versión del Super Bowl, que se transmitirá el 4 de febrero desde Minneapolis (EE.UU.).
La cantante de Just Give Me A Reason será la encargada de dicha interpretación, previa a la final del campeonato de fútbol americano en ese país: uno de los espectáculos más esperados a nivel mundial y el más convocante en EE.UU, con una audiencia récord en cada una de sus ediciones.
Antes de conocerse la noticia, la artista de 38 años escribió un curioso mensaje en redes sociales el pasado 5 de enero. "Espero con ansias el 2018. Estoy muy contenta por los Grammy. La Gira. Y otra cosa que es un secreto", publicó la estrella, que el año pasado lanzó su último disco: Beautiful Trauma.
https://www.youtube.com/watch?v=EBt_88nxG4c
En 2017, el cantante de música country Luke Bryan fue el encargado de interpretar el himno, así como Lady Gaga lo hizo en 2016. Previamente, el honor recayó en estrellas como Idina Menzel (la voz de Elsa en Frozen), Alicia Keys, Kelly Clarkson, Christina Aguilera, Carrie Underwood, Billy Joel, Beyoncé, Mariah Carey, Backstreet Boys, Cher, Whitney Houston, entre otros.
https://www.youtube.com/watch?v=UjbolhVVCYU
Este año, el esperado espectáculo de medio tiempo quedó en manos de Justin Timberlake, quien está en plena promoción de su próximo disco de estudio titulado Man of the Woods, y que además, en sintonía con el evento deportivo, será lanzado al mercado el 2 de febrero.
Será la segunda vez que Timberlake suba a este escenario, luego de aparecer como invitado en el espectáculo de Janet Jackson en 2004. Una recordada presentación que quedó marcada por un gesto en que el cantante dejó a Jackson con uno de sus pechos al descubierto. El hecho no solo se recuerda por el destape de la cantante, sino también por cambiar las reglas del evento: tener un desfase de cinco segundos en la transmisión televisiva por cualquier inconveniente parecido.
https://www.youtube.com/watch?v=npF1lkKEM9o
