El 27 de marzo de 1991, en La Moneda, a las 16.00 horas, se efectuó la 8a. sesión del Cosena, que fue encabezada por el presidente Patricio Aylwin.
En la tabla del acta se explica que "dentro del espíritu de lograr la mayor unidad nacional en torno a todas las materias que puedan ocasionar controversias y división entre los chilenos (…) he creído conveniente consultarlos sobre las consecuencias del Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, a fin de conocer las opiniones que los miembros de este Consejo crean oportunas", dijo Aylwin.
Se trata del llamado "Informe Rettig", sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas entre el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990, y que tras nueve meses de trabajo concluyó que 2.279 personas perdieron la vida de diferentes formas en este período.
Según consta en el acta, el comandante en jefe del Ejército, Augusto Pinochet, dijo que "el Ejército de Chile, ciertamente no ve razón alguna para pedir perdón por haber tomado parte en esta patriótica labor". Y puntualizó que la institución "declara solemnemente que no aceptará ser situado ante la ciudadanía en el banquillo de los acusados, por haber salvado la libertad y la soberanía de la patria a requerimiento insistente de la civilidad".
Carlos Ominami, entonces ministro de Economía, fue el encargado en aquella oportunidad, por decisión de Aylwin, de confrontar a Pinochet. "Soy parte de un sector del país que no entiende haber participado en guerra alguna. Que entiende haber asumido su cuota de responsabilidad en la crisis institucional que el país conoció durante los años 70, que también hace suyo el dolor que muchos tienen por los miembros de las Fuerzas Armadas que cayeron durante estos años, y que espera que este mismo sentimiento pueda anidarse en el corazón de los miembros de las Fuerzas Armadas".
En tanto, el presidente de la Corte Suprema, Luis Maldonado, según consta en el acta, entregó una explicación respecto de las razones por las cuales no se referiría al Informe Rettig. Dijo: "Desgraciadamente, me es imposible dar cuenta por la Corte Suprema del estudio, que aún no se ha hecho, de la presentación que el Sr. Presidente tuvo a bien hacerme llegar. Como yo estoy fuera de la Corte, no sé cuál será el motivo ni la razón por la cual la Corte no ha estudiado ni ha cumplido con su deber de mandar esto, así que yo pido disculpas".