Desde hace años circula por internet un artículo que habla del supuesto hallazgo, por parte de "investigadores europeos y estadounidenses", de "antiguas pirámides hechas por el hombre bajo la gruesa capa de hielo y nieve de la Antártica".

La nota tiene fotos de Google Earth en las que se ve formaciones de hielo parecidas a las monumentales construcciones egipcias y la nota, que no se da más detalles sobre quienes hicieron el descubrimiento, fue replicada en más de 436.000 páginas web y difundida en distintos medios internacionales.

"Más de un siglo después de las expediciones que dan inicio a la conocida como época heroica de la exploración polar, la Antártida es todavía una tierra fértil para la ciencia ficción", dijo a Efe el paleobiólogo Marcelo Leppe, investigador del departamento científico del Instituto Nacional Antártico Chileno(INACH) y representante chileno en el Comité Científico para la Investigación en la Antártida (SCAR, por sus siglas en inglés).

Leppe explica que la forma piramidal de estas montañas antárticas, obedece a la "estructura cristalina de las rocas y la erosión de los vientos racheados". Según el científico, la existencia de civilizaciones antiguas en la Antártida es "totalmente imposible" puesto que se trata de un continente cuyas condiciones hacen imposible la supervivencia del ser humano.

Asimismo, se estima que la Antártida se congeló hace al menos 23 millones de años, muchos millones de años antes de la aparición de los primeros Homo sapiens, lo que refutaría la posibilidad de que los seres humanos la poblaran antes de su actual estado de congelación.

"Este continente parece otro planeta, tiene zonas inexploradas y, además, hay muy poca gente que pueda visitarlo. Por eso creo que es fácil creer en explicaciones esotéricas", recalca Leppe quien asegura que el cerebro siempre trata de buscar explicaciones a lo desconocido. "A veces, es más fácil pensar que llegaron los extraterrestres".

Otro de los mitos que circulan por la red hablan de una "confabulación entre los gobernantes mundiales" para supuestamente ocultar las civilizaciones encontradas en la Antártida.

"Esta información salió después de la visita del patriarca ruso a la base de su país en 2016. Yo estuve con él, estuvo comiendo con sus compatriotas, dio una misa y se fue. Me preocupa que la gente crea estas cosas tan rápidamente", lamenta el científico.