El buque cisterna Theresa VIII, con 28 tripulantes de nacionalidad norcoreana, fue liberado hoy por los piratas somalíes que lo tenían secuestrado desde el pasado 16 de noviembre, según confirmaron diversas fuentes.

El barco contaba originalmente con 29 tripulantes pero el capitán murió por una herida de bala durante el secuestro, según informó la organización ecologista Ecoterra, con sede en Nairobi, dedica a la vigilancia de la navegación y la pesca en aguas del océano Índico.

"Observadores locales han confirmado que, tras la entrega de un rescate esta mañana, el último pirata ha abandonado el barco esta tarde y el carguero ya navega libre", señala Ecoterra en su comunicado.

La fuerza naval de la Unión Europea "EU NAVFOR Atalanta" y el Programa de Asistencia Marítima (PAM) del África oriental, con sede el puerto keniano de Mombasa, también han confirmado la liberación.

El barco es de propiedad de una empresa registrada en las Islas Vírgenes y navega con bandera de la República de Kiribati, aunque según la EU NAVFOR es de propiedad norcoreana.

Tras la liberación del Theresa VIII, al menos nueve barcos y 136 tripulantes se encuentran aún secuestrados por piratas somalíes.

En lo transcurrido de este año, se han registrado 27 ataques piratas y se han producido siete secuestros, según Ecoterra.

Somalia no cuenta con un Estado ni un gobierno efectivos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Siad Barré y se repartieron el control del territorio señores de la guerra de clanes tribales armados, milicias islamistas y algunos grupos de bandidos.

La situación de caos y miseria que se vive en Somalia y la posibilidad de obtener grandes rescates ha llevado a muchos jóvenes y pescadores a la piratería, según la ONU, las autoridades locales y diversas organizaciones asistenciales.