Los 70 mineros que se encontraban en huelga al interior de la mina Santa Ana, en Curanilahue, decidieron salir. El proceso comenzó esta noche cerca de las 21 horas. Esto, tras lograr avances en las negociaciones con el gobierno y tener un inversionista, quien colaborará para poner a funcionar el yacimiento.
La información fue confirmada por el abogado Oscar Menares, presidente de la junta de acreedores de la mina Santa Ana. "Los trabajadores han decidido deponer la huelga, como un gesto para llevar de mejor manera el diálogo y poder llegar a un acuerdo. Hemos avanzado en el tema de las pensiones y en algunas alternativas de colaboración económica para la empresa de los trabajadores".
Luis Chandía presidente el Sindicato SW Curanilahue, declaró en diversos medios que este fin de semana lograron un acercamiento con las autoridades de gobierno y que agendaron la constitución de una mesa de trabajo, por lo que se les pidió sacar a la gente de la mina. También confirmó la existencia de un socio interesado en explotar el yacimiento.
El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, quien fue intermediario en el conflicto, señaló que "los mineros llegaron a ese extremo por el escaso horizonte que les encuentran a sus vidas y la de sus familias en una zona muy deprimida económicamente. Es bueno no perder de vista que estos trabajadores fueron objeto de una maniobra maquiavélica que los dejó en la más absoluta indefensión. El emprendimiento tiene como horizonte último dignificar al trabajador y no usufructuar de él. Fue lo que pasó en Santa Ana".
El 5 de diciembre, los expirquineros decidieron bajar por tercera vez 650 metros bajo tierra para presionar al gobierno a cumplir con el protocolo firmado en 2015, en el que se acordó crear instancias para comprar la mina para que pudieran trabajarla.