El Secretario Ejecutivo de la Agencia de Calidad de la Educación, Carlos Henríquez, dio a conocer esta mañana los resultados de PISA Educación Financiera, prueba que evalúa la alfabetización financiera de estudiantes de quince años a nivel internacional, testeando temas como los conocimientos sobre términos y conceptos, resolución de problemas y cálculos financieros, conociendo además las actitudes y comportamientos de los estudiantes frente al gasto y al ahorro, uso y posesión de productos (tarjeta de débito, cuenta bancaria) y fuentes de obtención de dinero.
Esta es la primera vez que se entregan estos datos en Chile y la segunda vez que se aplica esta prueba. En esta oportunidad participaron además otros catorce países: Australia, Bélgica, Canadá, China, Italia, Lituania, Países Bajos, Polonia, Rusia, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Perú y Brasil.
La Educación Financiera surge como una de las reacciones a la crisis económica internacional originada en Estados Unidos el 2008 y que luego se expandió a Europa, dejando de manifiesto el poco conocimiento del mundo financiero y económico que tienen las personas y lo vulnerables que se encuentran frente a él, lo que se expresa a través de los crecientes niveles de endeudamiento que afectan no solo a adultos, sino también a jóvenes.
Principales resultados
El puntaje de alfabetización financiera para Chile es de 432 puntos, por debajo de la media de los países OCDE (486 puntos), y por sobre Perú y Brasil1, lo que es consistente con los resultados que hemos obtenido en las demás evaluaciones de PISA. En tanto, países como Rusia, Lituania, Polonia y Eslovaquia, que tienen un Producto Interno Bruto (PIB) similar al nuestro, obtienen en promedio 473 puntos.
"En estos años, la Agencia ha trabajado fuertemente en ampliar la mirada de la calidad de la educación, incorporando a la evaluación de aprendizajes los Indicadores de Desarrollo Personal y Social. PISA Educación Financiera es un paso más, pues evaluamos cómo estamos educando a nuestros jóvenes para la vida en sociedad", explicó Henríquez.
Los resultados de PISA revelan también que el 38% de los estudiantes chilenos se encuentra en el nivel de desempeño 1 o bajo 1; el 26,5 % en el nivel 2; el 22 % en el nivel 3; el 10,5 % en el nivel 4; y el 3 % en el nivel 5 (más alto).
Los niveles de desempeño describen lo que los estudiantes saben y son capaces de hacer respecto del área evaluada. El mayor nivel de desempeño de alfabetización financiera (nivel 5), describe a estudiantes que pueden analizar productos complejos y resolver problemas no rutinarios. Estos estudiantes muestran una comprensión amplia del sistema financiero, como la implicación de impuestos sobre la renta y pueden explicar las ventajas de diversos tipos de inversiones. Por el contrario, los alumnos que se encuentran en el nivel 1 o bajo este pueden, en el mejor de los casos, reconocer la diferencia entre necesidades y deseos, tomar decisiones sencillas sobre el gasto diario y reconocer el propósito de documentos cotidianos, como una boleta o factura.
El Secretario Ejecutivo de la Agencia dijo además que en Chile no existe brecha de género en alfabetización financiera, a diferencia de lo que se observa en países como Estados Unidos, Italia, o China, entre otros.
Respecto de las brechas socioeconómicas, PISA constata que los estudiantes con mayores recursos tienen en promedio mejores puntajes que los jóvenes más vulnerables. Mientras el primer quintil (estudiantes más vulnerables) alcanza los 377 puntos, el quinto quintil logra 488. El incremento en un nivel socioeconómico incrementa en 28 puntos el rendimiento en alfabetización financiera.
Así, en Chile, la varianza de los resultados de alfabetismo financiero se encuentra explicada en 13 % por el estatus socioeconómico (6 % en países de PIB similar), y existe una brecha de 112 puntos entre el grupo más aventajado y más desaventajado. Esto contrasta con el panorama general de países OCDE, donde, en promedio, el 9,9 % de la varianza se encuentra explicada por el estatus y hay 89 puntos de diferencia entre el grupo más y menos aventajado.
Los resultados del estudio indican además que existe una correlación positiva entre el acceso a productos financieros básicos en la adultez y el desempeño en alfabetización financiera.