Los anillos olímpicos han desaparecido en Londres y los símbolos de los Juegos Paralímpicos ocupan su sitio. Que empiecen los juegos, de nuevo.

Miles de atletas ya llegaron a la capital inglesa para la ceremonia de apertura, el miércoles, en el regreso de los Paralímpicos a sus raíces.

El rostro familiar de Oscar Pistorius y sus aún más reconocibles prótesis han ayudado a llevar el movimiento de los Paralímpicos a las masas, y ya se han vendido 2,3 millones de boletos.

El sudafricano defenderá los tres títulos que ganó hace cuatro años en Beijing, apenas unas semanas después de convertirse en el primer corredor de velocidad amputado que compite en los Juegos Olímpicos.

"Estoy muy emocionado de estar de vuelta en Londres", dijo Pistorius, que compitió en los 400 metros y en los relevos 4x400 a principios de mes en el estadio olímpico ante 80 mil aficionados.

"Fue una experiencia increíble competir en los Juegos y recordaré por el resto de mi vida el recibimiento de los aficionados".

Pistorius, de 25 años, tuvo que luchar en batallas dentro y fuera de la pista para convertirse en la imagen de los Paralímpicos, donde competirá en los 100, 200 y 400 metros.

"Está en todos lados", dijo el presidente del comité organizador en Londres Sebastian Coe. Sin embargo, Coe dijo que las medallas "no están aseguradas para él".

"El deporte está en su mejor posición cuando hay competencia", agregó.

El duelo llegará en los 100 metros, ya que Pistorius no es más el hombre más rápido sin piernas.

"Blade Runner" sufrió su primera derrota en siete años en competencias paralímpicas cuando el estadounidense Jerome Singleton le ganó el tí­tulo mundial de los 100 metros el año pasado, mientras que el británico Jonnie Peacock ostenta el récord mundial.

"Los 100 metros serán los más competitivos que creo que se haya visto en los juegos", dijo Pistorius.